Los anticuerpos contra el COVID-19 de la vacuna Moderna persisten durante al menos seis meses después de que los pacientes reciben la segunda dosis, según un nuevo análisis de resultados de laboratorio aplicado en 33 adultos sanos durante el ensayo de fase uno del fabricante de medicamentos.
El hallazgo, realizado por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de la Universidad Emory, Moderna y otros lugares, fue publicado este martes en el New England Journal of Medicine. Los investigadores habían publicado previamente los resultados de seguimiento de tres meses del estudio de fase 1 en la misma revista.
“Nuestros datos muestran la persistencia de anticuerpos y, por lo tanto, respaldan el uso de esta vacuna para abordar la pandemia de COVID-19”, escribieron los investigadores. Aun así, debido a que se centró en análisis de laboratorio de muestras de sangre de un pequeño número de personas en el ensayo de fase 1 de Moderna, el estudio no midió directamente qué tan duradera será la eficacia de la vacuna en la práctica real”, comentaron.
La nueva investigación publicada en el New England Journal of Medicine hace eco de lo que la farmacéutica Pfizer dijo la semana pasada sobre su propia vacuna, que funciona de manera similar.
Ambos informes se basaron en pruebas de seguimiento a decenas de personas que recibieron las inyecciones durante los estudios que llevaron al uso de las vacunas. Esos estudios se realizaron antes de que surgieran y comenzaran a extenderse nuevas variantes preocupantes del coronavirus.
Un informe publicado por separado en la misma revista médica aumentó la preocupación por las variantes. Los científicos midieron los anticuerpos que pueden bloquear el virus en 50 personas que habían recibido las vacunas Sinopharm o Sinovac, desarrolladas en China. Muchos mostraron una pérdida total o parcial de eficacia contra una variante del virus detectada por primera vez en Sudáfrica.
Las vacunas todavía parecían proteger contra una variante que se encontró por primera vez en Reino Unido y que ahora se está extendiendo rápidamente en Estados Unidos y otros lugares.
Fuente: El Financiero