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Valentín Elizalde y Gerardo Ortíz vinculados en juicio de «El Chapo» Guzmán

Varios nombres de artistas han salido a la luz durante el juicio de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y de ser necesario, serían llamados a testificar al tribunal

Por haber actuado para él, los nombres de algunos cantantes gruperos han salido a relucir en el juicio que ‘El Chapo’ Guzmán enfrenta en Estados Unidos, entre ellos, Gerardo Ortíz, Roberto Tapia y el fallecido Valentín Elizalde.

Hasta el momento se desconoce el motivo por el que los exponentes de la música han sido nombrados en el proceso legal, donde Guzmán Loera enfrenta 17 cargos criminales y, de ser condenado, sería sentenciado a cadena perpetua.

Por cierto, que sobre Gerardo Ortiz se afirma que el tema musical «El Ivansillo» que figura en su álbum: “Comeré Callado”, fue dedicado al hijo mayor del Chapo, Iván Archivaldo Guzmán.

“La ley se llevó a mi padre, pero sé que ha de volver, por lo pronto seguiremos trabajando, el mercado no ha caído y la tiendita hay que atender”, canta Ortiz «El Ivansillo».

Otro de sus temas titulado «El Güero» habla de Héctor Luis Palma Salazar, mejor conocido como “El Güero Palma”, fundador del Cartel de Sinaloa junto a Guzmán Loera.

En cuanto a Valentín Elizalde, asesinado de manera violenta en noviembre de 2006, al término de un concierto en Reynosa, Tamaulipas, su nombre también surgió en el contexto del juicio contra «El Chapo» Guzmán, ya que desde 1999, cuando grabó el álbum: «Regresan los Mafiosos», entró de lleno al mundo de los narcocorridos con temas como: «A mis enemigos», tema por el cual se dice, lo puso en la mira del crimen organizado y fue la causa de su ejecución.

Al parecer, la canción estaba dedicada al «Chapo» y los enemigos a los que se refiere son los capos del Cártel del Golfo, rival del de Sinaloa, lo que provocó que uno de estos, apodado ‘El Hummer’, ordenara la muerte del «Gallo de Oro».

Estos rumores se hacen más fuertes luego del interés internacional que ha desatado este proceso legal en contra del capo mexicano.

Recientemente, La Organización Editorial Mexicana (OEM) dio a conocer la operación que las Fuerzas Armadas utilizaron para capturar a «El Chapo Guzmán» la cual tiene origen la madrugada del ocho de enero del 2016, cuando un comando especial de la infantería de Marina rompió el cerco armado que protegía a Joaquín El Chapo Guzmán en una casona del fraccionamiento Las Palmas, en Los Mochis, Sinaloa, orillándolo a huir por las alcantarillas, dos mujeres fueron capturadas y liberadas posteriormente. Una de ellas era su inseparable cocinera. La otra, una misteriosa acompañante del hombre que por estos días es juzgado en una corte de Brooklyn, Nueva York, y cuya belleza aún recuerdan los marinos.

Al despliegue de la Marina se le conoció como “Operación Cisne Negro”. De forma paralela hubo otra operación que hasta hoy permaneció oculta. Se llamó “Tiburón Azul”, la implementó la Policía Federal y consistió en cerrar todos los accesos a Los Mochis, instalar filtros de revisión para cumplir su objetivo: dar con un auto robado.

Nicolás González Perrin despertó esa mañana muy temprano por el timbre de su celular que no dejaba de sonar. Del otro lado de la línea estaba su jefe, el entonces comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos. Por aquellos días él era el delegado de la corporación en Sinaloa, recuerda que le preguntó qué novedades había en el estado, si sabía lo que pasaba en Los Mochis.

“Lo único que tenía yo en ese momento era lo que me habían pasado de notas periodísticas y lo que había salido en los medios, decían que en la madrugada, como a las cuatro aproximadamente, había habido un enfrentamiento entre marinos y un grupo delictivo al interior de la ciudad de los Mochis. Era la información que yo tenía de momento, pero se me hizo curioso que me marcara muy temprano”.

Con información de Agencias

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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