Conecta con nosotros

México

Vamos a mejorar toda la red de ductos, precisa López Obrador

Se está avanzando en la normalización de abasto de combustibles, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina. “El robo significaba 65 mil mdp al año, un robo a la Nación, al Pueblo, a la Hacienda Pública”.

El Presidente advirtió que no se podía descuidar el operativo de vigilancia a ductos, “tenemos que estar permanentemente en esto y nos ha apoyado mucho la participación, el despliegue de elementos de la Marina y de la Policía Federal; he encontrado el apoyo de las Fuerzas Armadas y ha sido muy eficaz”

Adelantó que como parte de las medidas implementadas “hemos abierto ductos que estaban totalmente tomados por la delincuencia”.

Y agregó: “Vamos a la normalidad sobre la base de la vigilancia, eso nos permite mantener el abasto en el país, no como quisiéramos al 100%, eso se va a lograr muy pronto, pero ha sido muy importante que no se agrande el problema del desabasto”.

Informó que se dejó de invertir en la red de distribución de combustible; “tenemos los mismos ductos desde hace 30 años”. Precisó que no se van a cerrar los ductos, “necesitamos los ductos, porque es más barato… no podríamos construir de la noche a la mañana otra red de distribución, vamos a mejorar toda la distribución de ductos”.

México

Gentrificación en CDMX: crecimiento urbano que desplaza a sus habitantes

Colonias como la Roma, Condesa, Juárez y San Rafael se han convertido en epicentro de protestas vecinales por el aumento desmedido en las rentas, el despojo inmobiliario y la pérdida de identidad barrial. El fenómeno detrás de estas inconformidades es la gentrificación, un proceso urbano que, aunque para algunos simboliza renovación, para otros representa expulsión, desigualdad y ruptura social.

La gentrificación ocurre cuando barrios de clase trabajadora reciben fuertes inversiones económicas y una oleada de nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo. Este cambio trae consigo mejoras en infraestructura y servicios, pero también incrementos abruptos en el precio de rentas y propiedades, desplazamiento de residentes originales y una transformación profunda en la cultura e identidad del barrio.

En la Ciudad de México, el fenómeno se ha intensificado con la llegada de nómadas digitales y extranjeros atraídos por el bajo costo de vida, quienes elevan la demanda de vivienda en zonas céntricas. Esto ha generado una turistificación desmedida, en la que muchas viviendas se destinan a rentas de corta estancia (como Airbnb), reduciendo la oferta para los habitantes locales.

A ello se suma la presión de desarrolladores inmobiliarios para que inquilinos tradicionales abandonen sus viviendas, con el fin de remodelarlas o demolerlas y construir nuevos complejos de lujo. Tiendas de abarrotes y fondas han sido reemplazadas por cafeterías de cadena y boutiques, alterando la vida comunitaria.

Además, la desigualdad urbana se agudiza: quienes no pueden pagar los nuevos precios se ven obligados a mudarse a zonas más lejanas, con mayores tiempos de traslado y menor acceso a servicios básicos.

En respuesta, colectivos ciudadanos y legisladores han exigido medidas que regulen el mercado inmobiliario, protejan a los arrendatarios y prioricen un desarrollo urbano equitativo. La gentrificación, advierten, debe atenderse antes de que transforme por completo el rostro y el alma de la capital.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto