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México

¡Vaya descaro! Detienen a líder de los Zetas y el posa para las cámaras

La Procuraduría de Justicia del Estado presentó a 14 miembros de una célula de narcomenudistas y sicarios que operaba para Los Zetas en el municipio de Guadalupe, liderada por Gustavo Adolfo Villanueva Esparza, alias “El Tavota” de 29 años, quien fue reclutado por el grupo criminal cuando purgaba una condena por robo de vehículo en el 2009.

La Procuraduría de Justicia del Estado presentó a 14 miembros de una célula de narcomenudistas y sicarios que operaba para Los Zetas en el municipio de Guadalupe, liderada por Gustavo Adolfo Villanueva Esparza, alias “El Tavota” de 29 años, quien fue reclutado por el grupo criminal cuando purgaba una condena por robo de vehículo en el 2009.

En rueda de prensa en las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones, el Jefe de la Oficina de Gobierno Jorge Domene Zambrano, dio a conocer las identidades de los detenidos, entre los que destacan la presencia de tres mujeres y tres menores de edad, todos ellos involucrados en la distribución y venta de droga al menudeo, así como la ejecución de al menos siete integrantes de grupos rivales que buscaban operar en Guadalupe, en su mayoría propietarios de establecimientos de venta de bebidas embriagantes, utilizados como «narcotienditas».

Gustavo Adolfo Villanueva Esparza “El Tavota”, se sumó a las filas del grupo criminal luego que en noviembre del 2009 fuera detenido por elementos municipales de Apodaca, junto a otras tres personas, cuando se desplazaban a bordo de una camioneta robada por calles de la colonia Artemio Treviño.

«El Tavota» fue internado en un centro penitenciario de la localidad, donde fue reclutado por Los Zetas. Una vez que cumplió su sentencia de tres años se mudó a Guadalupe para convertirse en jefe de plaza, asumiendo las operaciones de venta de droga al menudeo y la autoría intelectual de narcoejecuciones en la zona.

Tenía bajo su mando a los ahora detenidos Agripino Oyervides Sampayo, “El Nieves” de 30 años, oriundo de Coahuila; Ania Marlene Balderas Pérez de 24 años; Irvin Alejandro de León Muñoz, “Alex” de 18; Macaria Esther Flores Reyes Maca de 29 años; Carlos Javier Méndez Montelongo, alias “Golón” de 32 años; Daniela Sarahí Pérez Quesada de 26 años; y los menores Emanuel Guadalupe de 15 años, Jesús Omar y Jesús Rolando, ambos de 17 años.

Además, José Guerrero Gómez, “Cepillín” de 40 años; Francisco Baltazar Hernández Cruz de 28 años, y Eduardo Leíja de los Santos de 18 años; y Mario Alberto Cruz Higadera de 22 años, quien dijo ser un reo prófugo del Centro de Reinserción Social de Nuevo Laredo, Tamaulipas, por lo que la Procuraduría Estatal se ha puesto en contacto con su contraparte tamaulipeca para integrar el expediente del ahora detenido.

Tras su captura, llevada a cabo a partir del 16 de enero en diversos operativos encabezados por la Policía Ministerial, los detenidos confesaron su participación en siete ejecuciones, entre las que destacan el crimen de Julio César Vázquez Rosales, propietario del depósito Eddy, ocurrido la tarde del 8 de enero del presente año.

A esta célula le fue decomisada 2 mil 600 dosis de marihuana y 2 mil 500 de cocaína en piedra listas para su venta, con un valor estimado en el mercado negro de 500 mil pesos.

Además fueron incautadas ocho armas largas AK-47 (Cuernos de Chivo), tres armas cortas calibres .40 y .9 milímetros, cartuchos, cargadores, y cuatro vehículos de diferentes años y modelos, que contrastan con los habituales autos de lujo utilizados por los delincuentes, lo que refiere un cambio en el modus operandi para pasar desapercibidos ante los ojos de las autoridades.

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México

Gentrificación en CDMX: crecimiento urbano que desplaza a sus habitantes

Colonias como la Roma, Condesa, Juárez y San Rafael se han convertido en epicentro de protestas vecinales por el aumento desmedido en las rentas, el despojo inmobiliario y la pérdida de identidad barrial. El fenómeno detrás de estas inconformidades es la gentrificación, un proceso urbano que, aunque para algunos simboliza renovación, para otros representa expulsión, desigualdad y ruptura social.

La gentrificación ocurre cuando barrios de clase trabajadora reciben fuertes inversiones económicas y una oleada de nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo. Este cambio trae consigo mejoras en infraestructura y servicios, pero también incrementos abruptos en el precio de rentas y propiedades, desplazamiento de residentes originales y una transformación profunda en la cultura e identidad del barrio.

En la Ciudad de México, el fenómeno se ha intensificado con la llegada de nómadas digitales y extranjeros atraídos por el bajo costo de vida, quienes elevan la demanda de vivienda en zonas céntricas. Esto ha generado una turistificación desmedida, en la que muchas viviendas se destinan a rentas de corta estancia (como Airbnb), reduciendo la oferta para los habitantes locales.

A ello se suma la presión de desarrolladores inmobiliarios para que inquilinos tradicionales abandonen sus viviendas, con el fin de remodelarlas o demolerlas y construir nuevos complejos de lujo. Tiendas de abarrotes y fondas han sido reemplazadas por cafeterías de cadena y boutiques, alterando la vida comunitaria.

Además, la desigualdad urbana se agudiza: quienes no pueden pagar los nuevos precios se ven obligados a mudarse a zonas más lejanas, con mayores tiempos de traslado y menor acceso a servicios básicos.

En respuesta, colectivos ciudadanos y legisladores han exigido medidas que regulen el mercado inmobiliario, protejan a los arrendatarios y prioricen un desarrollo urbano equitativo. La gentrificación, advierten, debe atenderse antes de que transforme por completo el rostro y el alma de la capital.

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