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Video: Maussan da más pruebas «irrefutables» de vida extraterrestre

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Después de casi 70 años el misterio de Roswell podría ser revelado en su totalidad, el investigador mexicano Jaime Maussan presentó una diapositiva de un extraño ser que sería uno de los seres extraterrestres recuperados en el misterioso accidente aéreo ocurrido en Nuevo México, en 1947.

El comunicador presentó en el Auditorio Nacional una serie de análisis con diversos científicos y personas especializadas en el tema, que después de analizar el cuerpo de la imagen, afirmaron que no corresponde al de un ser humano.

Roswell 1947
El caso de Roswell es una de las grandes historias comentadas a través de varias generaciones, que aunque no habían sido comprobadas, marcaron un parteaguas en la historia del fenómeno Ovni en el mundo.

Fue un domingo 6 de julio del año de 1947 cuando se registró el choque de un «platillo volador», cerca de una base militar en dicha ciudad. Pero por un extraño motivo, ni los testigos ni sus familiares hablaron sobre el incidente, hasta años después.

En todos los casos, las personas hablan de cinco seres extraterrestres que viajaban en la nave espacial y aseguran que uno de ellos sobrevivió al impacto.

El testigo viviente
Eleazar Benavides, único testigo con vida, fungía como piloto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y estuvo presente en el rescate de los cuerpos alienígenas. Jaime Maussan acudió a realizarle una entrevista y le mostró la diapositiva para saber si era el mismo ser que Benavides había visto en Roswell a lo que el ex piloto dijo que era muy similar.

«En la Fuerza Áerea tenemos códigos y yo todavía los sigo. No podemos hablar de muchas cosas, pero sí puedo decir que el ser de la foto es muy parecido a lo que vi ese día. Tal vez con un poco más de piel, pero es muy similar», explicó Benavides.

«Recuerdo que ‘los grises’ (seres extraterrestres) tenían un olor muy fuerte y diferente. Tendría que poder olerlos para confirmar completamente si el de la foto es el mismo ser de ese día», abundó.

La Diapositiva
La diapositiva fue hallada en una caja pequeña de cartón hace 17 años en Sedona, Arizona, pertenecían a una mujer llamada Hilda Blair que fue una de las primeras mujeres en ser piloto de la Fuerza Aéreas y tenía buena relación con la familia del ex presidente de los Estados Unidos Dwight Eisenhower.

Los Análisis 
El grupo de especialistas y colaboradores de Jaime Maussan resaltaron la importancia de esta diapositiva y después de realizar varios análisis a la imagen concluyeron que se trata de un ser extraterrestre.

José de Jesús Zalce, médico forense del Ejército Mexicano fue uno de los encargados de explicar los estudios de la imagen y descartó tajantemente que se trate de una anomalía de algún cuerpo humano, ya que tanto la cabeza, huesos y estructura no corresponden a la de la raza humana.

Además, confirmó que el ser de la imagen tiene diferentes traumatismos (golpes) en el cuerpo, que confirman una muerte por impacto a gran velocidad. En relación a la fisonomía, explicó que las características de cuerpo van más acorde a las de un reptil que a las de un primate o un mamífero.

«Se puede ver que el cuerpo fue preservado por refrigeración y etanoles por la manera en la que se conservaron los traumas. También se pueden ver suturas que indican un posible embalsamamiento».

El holograma
Una vez explicado el origen de la imagen y los estudios realizados, El equipo de investigadores realizó la presentación de un holograma de cómo sería el cuerpo de este ser extraterrestre y del que Jaime Maussan asegura ser solo uno de los cinco alienígenas que se estrellaron en 1947.

El comunicador y conductor de Tercer Milenio no se cerró a los comentarios y críticas en torno a este descubrimiento y exhortó a todos los interesados del fenómeno alienígena a presentar más evidencias relacionadas a este tema.

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Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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