Las cámaras de seguridad captaron el momento en que Terrell Rhodes, sospechoso de asesinar a un niño, logró arrebatarle el arma a una detective de la Policía de Las Vegas en la sala de interrogatorios.
En un video, difundido esta semana por medios locales, se puede ver cómo el detenido intenta liberarse, mientras permanece solo esposado a una mesa en el cuarto de interrogatorios. En cuanto dos oficiales vuelven para calmarlo, alcanza a tomar el arma de fuego cargada de la funda de Opal Deeds, detective de homicidios. Ella y su compañero comenzaron a forcejear con el detenido para recuperar la pistola, y cuando otros dos agentes acudieron en su ayuda, lograron inmovilizar al hombre y quitarle el arma.
Deeds declaró ante el gran jurado que, durante el forcejeo, oyó al sospechoso, de 27 años, decir que quería matar a alguien, mientras el arma les apuntaba a ella y a otro policía.
Según detallaron las autoridades, el incidente tuvo lugar el pasado 11 de mayo, luego de que Rhodes confesara que había matado a Amari Nicholson, de 2 años, y dibujara un mapa que mostraba dónde estaba el cadáver. Agregaron que al día siguiente encontraron el cuerpo del niño en el lugar señalado.
Asesinato de Amari Nicholson
La madre de Amari denunció su desaparición el pasado 5 de mayo, después de que Rhodes, su novio, afirmara que el niño había sido raptado por un familiar por parte del padre biológico. Sin embargo, la Policía determinó que su historia no era cierta y se inició la búsqueda del pequeño.
Fue puesto bajo custodia el 11 de mayo, luego de que supuestamente confesara haber cometido el crimen. Las autoridades detallaron que el hombre admitió haber golpeado al menor varias veces, después de que éste se orinara encima y agregó que el niño se puso azul y morado y dejó de respirar.
Rhodes se enfrenta a un cargo de asesinato en primer grado por la muerte del niño, así como a dos cargos de tentativa de asesinato por coger el arma de la agente. También está acusado de cuatro cargos de agresión a un oficial con un arma mortal y cuatro cargos de resistencia a un agente de policía con el uso de un arma de fuego.
Los fiscales están sopesando solicitar la pena de muerte en este caso.
Una riña entre vecinos registrada en la colonia Alamedas, etapa V, derivó en detonaciones de arma de fuego que causaron daños materiales a una vivienda, sin que se reportaran personas lesionadas. El incidente ocurrió en un sector habitacional y generó la movilización de corporaciones de seguridad.
De acuerdo con la información preliminar, el altercado se presentó en el cruce de las calles Leandro Carreón y Elías L. Torres. Un conflicto inicial entre los involucrados escaló hasta un acto de violencia armada, cuando uno de los participantes se retiró del lugar a bordo de una bicicleta y regresó minutos después portando una pistola.
Al volver al sitio, el sujeto realizó al menos dos disparos contra la fachada del domicilio de la persona con la que había sostenido la riña. Los impactos ocasionaron daños materiales en el inmueble, mientras que los estruendos alertaron a vecinos del sector, quienes solicitaron la intervención de las autoridades.
Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar tras el reporte y, junto con personal de la fiscalía estatal, acordonaron la zona para llevar a cabo las diligencias correspondientes. En el sitio se realizaron las primeras investigaciones para documentar los hechos y recabar indicios relacionados con el uso del arma de fuego.
Pese a la gravedad del incidente, las autoridades informaron que no se registraron personas lesionadas. Tampoco se reportaron detenciones al momento de la intervención policial, por lo que las indagatorias continuaron para determinar la identidad del responsable y deslindar responsabilidades.
La situación fue controlada sin que se presentaran mayores riesgos para los habitantes del sector, mientras las autoridades mantuvieron presencia en la zona para garantizar la seguridad de los residentes y dar seguimiento al caso conforme a los protocolos establecidos.