Los conductores de trenes en la Argentina han sido sorprendidos por cámaras instaladas en sus cabinas leyendo libros, hablando por celulares y hasta dormidos cuando deberían haber estado concentrados en la vía, reveló el miércoles el ministro del Interior y Transporte.

Florencio Randazzo presentó las evidencias al anunciar nuevas medidas diseñadas a mejorar la seguridad de los trenes.

A uno de los maquinistas se le ve durmiendo mientras el tren pasa por cruces ferroviarios entre las estaciones. En otro video se observa al conductor de un tren cubriendo la cámara con una camisa. A otros se les ve leyendo libros o conversando por celular mientras el tren va a gran velocidad.

Randazzo dijo que a esos conductores se les ha despedido o se les disciplinó y que actualmente todos los conductores y guardagujas deben pasar pruebas físicas cuando se reportan al trabajo diariamente, incluyendo una prueba de hemoglobina, a fin de evitar que se queden dormidos o se encuentren bajo los efectos de drogas o alcohol.

Además, sus licencias tienen que ser renovadas cada año y los conductores tendrán que pasar nuevos y rigurosos exámenes, incluyendo 100 horas de entrenamiento adicional, indicó.

Las cámaras fueron instaladas tras el último accidente ferroviario en Argentina, que mató a tres personas en junio. El gobierno se ha hecho cargo directamente del sistema de trenes suburbanos desde que otro tren se estrelló en una estación el año pasado, accidente que dejó 51 muertos. Randazzo sostiene que los conductores han sido responsables en ambos casos.

El conductor de un tren en España que se descarriló la semana pasada en las afueras de Santiago de Compostela, matando a79 personas, dijo el miércoles a un juez que momentos antes del accidente hablaba por teléfono con el inspector de boletos que se hallaba en el tren.

Los sindicatos ferroviarios de Argentina realizaron una huelga de un día en protesta por la instalación de cámaras en los trenes el mes pasado, pero Randazzo dijo que las imágenes hablan por sí mismas.

«Las medidas no son en contra de nadie sino a favor de los pasajeros, que tienen derecho a conductores capacitados que mantengan una conducta responsable», dijo Randazzo. «Esperemos que los actores del sistema lo entiendan así. El objetivo es que los pasajeros viajen mejor y la seguridad es indispensable en ese sentido».