Un nuevo informe de la organización México Evalúa advirtió que al menos 17 estados del país presentan un panorama “negativo o muy negativo” en materia de violencia letal, lo que demuestra que el proceso de pacificación impulsado por el gobierno federal no se ha consolidado de manera territorial.
El estudio, titulado “Violencia y pacificación a nivel local”, señala que, pese a la reducción nacional de homicidios dolosos reportada por el gobierno —una baja del 32% durante el primer año de la administración de Claudia Sheinbaum—, esa cifra “oculta realidades estatales de persistente conflictividad”.
De acuerdo con el análisis, en varias entidades los índices de homicidio han aumentado o se mantienen en niveles elevados, en parte debido a las estrategias de debilitamiento operativo contra el crimen organizado, como detenciones, decomisos y despliegues federales. México Evalúa advirtió que estas acciones, cuando no se acompañan de una coordinación institucional a nivel local, suelen generar “reacomodos violentos y disputas por el control de mercados ilícitos”.
El informe también destacó una preocupante fragmentación criminal y la falta de efectividad de las políticas de seguridad centradas únicamente en el combate directo a los grupos delictivos. Además, cuestionó la fiabilidad de las cifras oficiales sobre homicidios dolosos, al señalar que muchas policías y fiscalías carecen de herramientas técnicas para registrar los casos de forma homogénea, mientras que la falta de incentivos para la transparencia afecta la calidad de los datos.
La organización no descartó que algunas organizaciones criminales estén recurriendo a la desaparición de personas como una forma de ocultar la violencia letal y reducir su impacto estadístico.
Entre 2018 y 2025, el número de víctimas de homicidio doloso bajó 27.2% a nivel nacional; sin embargo, los delitos contra la vida y la integridad corporal aumentaron 118.2%, y las desapariciones y personas no localizadas subieron 112.9%.
Los estados con mayores tasas de violencia por cada 100 mil habitantes son Sinaloa (59.2%), Hidalgo (47%), Baja California Sur (31.2%), Ciudad de México (25.4%) y Nayarit (22.6%). México Evalúa concluyó que los altos niveles de violencia en regiones del noroeste y del Bajío reflejan la falta de estrategias locales de fortalecimiento institucional y de coordinación regional que acompañen los operativos federales.