La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2021), mostró que poco más del 70 por ciento de las mujeres de 15 años y más edad, ha experimentado al menos una situación de violencia en su vida, siendo la violencia psicológica la de mayor prevalencia.
De acuerdo con el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM), de enero a noviembre del año pasado se registraron mil 253 nuevos ingresos, de los cuales la violencia psicológica ocupa el primer lugar con un 39 por ciento.
El psicólogo de la unidad Centro del IMM, Jhovan Martínez, hizo énfasis en la importancia de que las mujeres cuenten con un espacio en el que puedan ser escuchadas sin ser juzgadas y donde se les de la ayuda y orientación necesaria para que puedan gestionar sus decisiones y emociones.
Señaló que el Instituto da servicios de atención psicológica especializada con perspectiva de género y derechos humanos para mujeres víctimas de violencia, así como a sus hijas e hijos de 6 a 14 años, con la finalidad de que puedan identificar los tipos y modalidades de la violencia, reconciliarse con su historia de vida, fortalecer la toma de decisiones y sus redes de apoyo familiares y sociales.
De acuerdo con las estadísticas del mismo Instituto, de las usuarias de nuevo ingreso registradas de enero a noviembre del año pasado, 303 iniciaron un proceso psicológico, mientras que el 18.1 por ciento de esa cantidad desertó.
Martínez comentó que existen factores estructurales e individuales que influyen en el abandono de los procesos, pues los primeros son aquellos en los que las mujeres no tienen injerencia directa pero imposibilitan el acceso al pleno ejercicio de sus derechos, como la normalización del ciclo de la violencia, la poca flexibilidad en sus trabajos, problemas de transporte y la falta de redes de apoyo para el cuidado de sus hijas e hijos.
Explicó que los factores individuales son aquellos relacionados con problemas de salud fisca o mental y dificultad en la toma de decisiones, derivados de la situación de violencia en la que una usuaria se encuentra.
“Hay algunas señales que nos ayudan a identificar que la usuaria está pensando en desertar de su proceso como reagendar las citas constantemente, agendar y no llegar por tres veces consecutivas, dejar de contestar el teléfono, o cuando externan dificultades estructurales”, agregó el especialista.
Ante esta situación, el Instituto Municipal de las Mujeres mantiene las puertas abiertas para que las personas que lo deseen puedan retomar sus procesos cuando se sientan preparadas.
“Debemos entender que para una mujer en situación de violencia, no siempre es fácil tomar la decisión de ir al terapia; por ello, quienes brindamos terapia debemos estar preparados y preparadas para promover la escucha activa que no revictimice ni culpabilice a las usuarias de sus decisiones”, concluyó el psicólogo del Instituto.