El papa Francisco viene a Chihuahua. Ya lo confirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores, y aunque no se sabe exactamente cuándo ni exactamente a qué parte de Ciudad Juárez, pues será hasta el 12 de diciembre, día de la Guadalupana, que se conocerá la agenda del primer papa americano de la historia visitará tierras norteñas.
Todo está fríamente calculado, más que religiosa es una gira política y mediática, con fechas emotivas, lugares emblemáticos y, se espera, mensajes fuertes que sin duda influirán en el ánimo de los electores, que recibirán al papa jesuita en pleno año electoral, lo cual representa una importante inyección de recursos en un estado y sobre todo en una ciudad endeudada y que se cae a pedazos.
Hay que ver cómo se manejará el asunto, pues este pontífice ha marcado la agenda mundial por su mensaje contra la violencia, la injusticia y los abusos que sufren los migrantes, que en Chihuahua tienen un largo, largo historial. Por eso viene a Juárez, y estará también en Chiapas, Michoacán y el Distrito Federal.
El primero en tratar de colgarse la medallita fue el alcalde Enrique Serrano, quien salió a decir que esta visita traerá “abundantes bendiciones para la ciudad, y servirá para borrar rencores y ofensas”, y en entrevistas para varios medios destacó su fervor católico, se dijo creyente, y precisó que ya se está diseñando un plan muy fuerte para albergar a todos los creyentes que se aprontarán en la frontera, sobre todo muchos provenientes del sur de Estados Unidos y del norte de nuestro país. Los hoteles también están ya recibiendo reservaciones y al parecer no se darán abasto.
El alcalde trata de dar el mensaje, como que no queriendo la cosa, de que el papa viene por él, pues no pierde oportunidad para destacar la carta de invitación que envió al Vaticano en 2014. Lo cierto es que el papa desde mucho antes ya había anunciado su intención de tocar suelo en la frontera, y no por saludar a Serrano, sino para poner la mirada mundial sobre la crisis humanitaria de los migrantes, esa que las autoridades mexicanas no ven como un problema sino como un negocio.
Pero ni la bendición papal podrá salvar las aspiraciones de Serrano, quien apenas agarró vuelo y ya se desinfló en la carrera por la gubernatura. El padrinazgo de Palacio no es sólo combustible para su proyecto, sino también una pesada carga, pues el grupo al que representa se ha venido volviendo impresentable no sólo ante la ciudadanía, sino ante un buen número de priístas resentidos que no entienden por qué imponer a un delfín sin chiste habiendo perfiles mucho más sólidos e inclusivos para todos.
´Teto´ ya preocupa a muchos aspirantes, no por el ruido que haga o por el puesto que tiene, sino por su silencio, eso es lo que los vuelve locos. Verlo despotricando, adelantándose y queriendo salir hasta en la sopa por una u otra razón, sería lo habitual, pero verlo tan disciplinado y calladito los llena de nervios, pues ya se soltaron los rumores de que es el mero bueno, que la candidatura le caerá por rebote tras el agarrón entre los grupos hegemónicos del priísmo de Chihuahua.
También se menciona a Lilia y, muy de vez en cuando, a Graciela. Las senadoras andan haciendo la luchita, pero parece que la más joven es la más adelantada, con giras internacionales, amarres nacionales y mucho trabajo efectivo, de ese que promete arreglar, al menos en parte, el cochinero administrativo, político, social y económico en el que se encuentra el estado.
Marco no pierde la esperanza, y sus seguidores menos. Ya están muy entrados en el pleito como para salirse, y no queda otra que llevarlo hasta sus últimas consecuencias. “No claudicaré”, dice, y se muestra confiado en salir con éxito de la audiencia de vinculación a proceso a la que acudirá mañana con sus excolaboradores y seguidores conocidos como ya los “marcoliebers”.
Casi hace a uno llorar cuando habla de la lucha que ha emprendido, del apoyo de su esposa Lucía (una gran señora, por cierto), y cuando uno está a punto de soltar el moco es cuando dice que tiene la conciencia tranquila, que tiene fe en la justicia y saca reflexiones pegadores tipo: “Lo que yo más quiero es a mi familia y por eso les digo a mi hija, a mi hijo, que yo no soy un criminal, que pueden confiar en su padre, y al decírselo a mi familia también se lo digo a la sociedad, tengo virtudes y defectos, pero, lo digo con claridad, no soy criminal”. Por lo pronto ya andan viendo como echarle encima la prisión preventiva.
Por el lado panista, Jaime Beltrán del Río ya echó toda la carnita al asador y anunció que dejará su cargo como alcalde de Delicias para buscar la candidatura a la gubernatura. El que no tiene para cuando es Juan Blanco, quien aunque todos saben que quiere, no lo ha dicho con todas sus letras, y esperan con ansias el momento del destape para soltar la estrategia que, nos cuentan, ya tiene bien afilada y lista para marchar como maquinita. Corral y Madero andan de repunosos, y al pobre de Carlos Angulo, la verdad, ni quien lo pele.
El hartazgo de la ciudadanía por el actual gobierno, y una serie de factores nacionales, podrían contribuir a un eventual éxito del panismo. Lo único que necesitan hacer es no echarlo a perder como siempre, un reto difícil pues siempre o casi siempre lo hacen.
El desafío del PAN es claro a meos de siete meses de que se lleven a cabo las elecciones locales en Chihuahua para elegir al gobernador, 67 alcaldes y diputados del Congreso estatal, el PAN tiene una fuerte carga sobre sus espaldas, puesto que han pasado 24 años desde que mandó en el estado por primera y única vez.
A nivel municipal, Acción Nacional también tiene un gran reto: arrebatarle el control al PRI, que, en diferentes alianzas con el Partido Verde, Panal, PT e incluso PRD, mantiene la hegemonía en el estado.
En Chihuahua, el PRI domina: tiene 17 de las 33 curules disponibles en el Congreso estatal, gobierna en 55 de los 67 municipios, incluido Chihuahua, donde se asienta la capital, con 819 mil 543 habitantes en 304 localidades, y Juárez, uno de los ocho municipios fronterizos del estado y uno de los tres puntos industriales más importantes del país, gracias a la gran cantidad de empresas maquiladoras con las que cuenta.
El PAN se encuentra en desventaja numérica, con autoridades en sólo 14 municipios, siete curules en el Congreso local y una larga tradición priista a la cual enfrentarse.
El que era aspirante panista a la gubernatura, pero se quedó con las ganas tras la arrastrisa que le puso Corral, fue Cruz Pérez Cuellar, quien se quiere sacar la espinita y ver su nombre en la boleta como candidato a gobernador, no por el PAN, partido que lo pateó por transa y por hacer alianzas equivocadas, sino por Movimiento Ciudadano, que se ha convertido en una especie de basurero a donde van a parar los panistas resentidos, empezando por su dirigente, un parásito de la vida pública.
Pero esta podría ser la primera elección en Chihuahua en la que el pleito no sea sólo entre PAN y PRI. La Suprema Corte de Justicia de la Nación tumbó los ridículos candados que trató de imponer el Congreso para mantener el duopolio de los partidos, pues son completamente absurdos y claramente inconstitucionales y violatorios del derecho a votar y ser votado.
Las ridiculeces que intentaron imponerse fueron no tener militancia partidista al menos en los últimos tres años, juntar montones de firmas en semanas y contar con el apoyo del 3% del padrón, firmado y registrado, mientras que a rémoras como el PT o PRD les piden apenas el 2% para darles prerrogativas y plurinominales.
En muchos casos, los partidos son mucho más una carga que un apoyo para quienes quieren llegar a un puesto público, pues el aspirante debe echarse sobre la espalda a nidos completos de alacranes, cucarachas y otros bichos que forman parte de la asfixiante burocracia partidista, que mucho consumen y poco aportan, pues los partidos políticos han perdido poco a poco su eficiencia y su razón de ser. Ya no convencen, sólo enlodan al contrario y rematan las posiciones al mejor postor.
Así, los empresarios, quienes ponen la lana, podrían brincárselos fácilmente y poner a sus gallos, con hartos billetes y colaboradores a modo, a fin de garantizar la viabilidad de los proyectos y hacer que cada quien se gane su lugar con resultados. Aquí están varios panistas listos para salirse del partido y abrazar la causa ‘independiente’.
Así parece que lo hará Antonio López, quien iba recio por la alcaldía en la elección pasada y se descarriló solito por razones que nunca ha explicado claramente. Ahora ya trae el apoyo de los señores de los dineros, los que de verdad acarrean triunfos, y es cuestión de días para que anuncie formalmente su salida de Acción Nacional.
El ‘Pony’ Lara, su compañero de tantas batallas, no ha perdido ocasión para embestirlo y darle de coces, pues desde su Facebook ha criticado con indirectas y con directas la renuncia a la militancia en tiempos de “invierno político”, cuando fue ese partido quien les dio “trabajo, espacios y contratos”.
Para finalizar, está el pleito en la Canaco, en donde será un juez quien determine cuál de los bandos que se disputan este satélite del PRI tiene la razón, el próximo 4 de diciembre, si el actual presidente Carlos Humberto Fierro Portillo, electo en un proceso calificado de “espurio” y amañado por Palacio, o Ignacio García Siqueiros, quien viene a dar la cara por el grupo patricista, eterno amo y señor del organismo.