El domingo inició la ampliación de recorridos en 15 rutas alimentadoras del ViveBús y entró en funcionamiento una más: Circuito Juventud. Después de miles de quejas de usuarios y también de transportistas, se supone que este cambio vendrá a reducir los tiempos de espera y los trayectos, así como evitar trasbordos.
Después de dos años de comenzar a implementarse este sistema de transporte con múltiples fallas, esta nueva etapa pretende agilizar toda la movida. Pero algo pasa con la información y difusión que ofrece la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, pues el domingo la mayoría de los usuarios no sabían de tal cambio.
Los cambios y su adaptación a ellos son graduales, pero no les caería mal utilizar diversos canales para dar a conocer esto a los pasajeros, pues el domingo muchos se confiaron de las rutas anteriores y se toparon con la sorpresa, causando el desconcierto y la molestia de muchos. ¿Podrá el ViveBús resurgir de las cenizas?
A quienes no les importa si la situación de pobreza extrema avanza o disminuye son a la Coordinadora Estatal de la Tarahumara y a la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, que desde las vacaciones de Semana Santa suspendieron los apoyos alimentarios a tres mil niños de la región, con el pretexto de la veda electoral.
El Consejo Supremo de la Tarahumara solicitó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que intervenga, pues ya terminaron las vacaciones, ya terminaron las elecciones pero aún no termina el freno a las becas alimentarias que aunque muy básicas, eran un gran apoyo a la comunidad serrana.
Lo curioso es que mientras a unos se les niega un derecho fundamental que es la alimentación, por otro lado reparten pollos, cobijas, despensas y dulces para ganar votantes. En diciembre del año pasado, el gobernador César Duarte fue a la Sierra Tarahumara, un poco antes del proceso electoral, y repartió a manos llenas. Entonces, ¿por qué ahora esta gente se volvió invisible?
Otras de las que permanecieron invisibles por muchos años fueron las 11 jovencitas que fueron víctimas de feminicidio en Chihuahua y a las que ahora se les está tratando de hacer justicia al haberse abierto acción penal contra algunos de los responsables; sin embargo, cientos más de casos de mujeres desaparecidas y asesinadas siguen sin ser aclarados.
Aunque hubo un testigo que dejó desenmarañar todo un negocio de trata de personas y crimen organizado, falta que se ejerza acción penal contra más involucrados como ministerios públicos, agentes municipales y estatales, autoridades penitenciares y personal del Cereso, lugar que protegía a los protagonistas de esta red. “Falta la responsabilidad del Estado”, señala la Red Mesa de Mujeres.
En Ciudad Juárez el problema se desató desde 2008 y de esa fecha a 2011 el número de casos detectados fue de 111, cuando de 1995 a 2007 se registraron 26. Estas cifras y las que se suman de estados como el de México hace que el país se posicione en el lugar número 16 a nivel mundial de asesinatos contra mujeres, según datos del Observatorio Ciudadano.
Pero hablar de feminicidios no es sólo señalar a Chihuahua. El Estado de México contabilizó 992 feminicidios de 2005 a 2010, siendo los municipios más riesgosos para ser mujer: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca, Valle de Chalco y Cuautitlán.
En el gobierno de Enrique Peña Nieto se trató de implementar una alerta pero paradójicamente las cifras fueron ocultadas por dos mujeres centrales en el poder: Lorena Cruz Sánchez, hoy presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres y por Martha María del Carmen Hernández Álvarez, asesora jurídica del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social del Estado de México.
Ambas decidieron defender y aplaudir la postulación de Peña Nieto a la Presidencia de la República maquillando cifras a costa de la vida de cientos de mujeres. A pesar de que ahora se activará alerta de género en 11 municipios de EdoMex, la relación del gobierno con las víctimas es escasa.
Esto nos habla no sólo de los intereses prioritarios de las cabezas del poder, de la impunidad y la corrupción en la política en México, sino también de la facilidad con que un gobernador, ahora presidente, permite la matanza de mujeres y estos casos quedan impunes e invisibilizados. Un ejemplo a seguir para la clase política que quiere ganar a manos llenas, no importa si es a costa de vidas humanas.
Muchos quisieran enseñarle el dedo medio a este personaje y el diputado federal del PAN, Carlos Angulo Parra no se quedó con las ganas y lo hizo, y a gran escala, pues mandó instalar siete espectaculares en los que muestra su dedo acompañado de un texto que dice: “No todos los diputados levantan el mismo dedo al presidente”, con motivo de su informe de actividades legislativas.
Obviamente los espectaculares fueron retirados por “ofensivos”, y aunque muchos lo apoyaron y hasta lo tomaron con gracia, no es de esta forma como se sanciona a un presidente homicida y corrupto.