Hasta ahora, las mayores víctimas del COVID-19 en el estado son las personas que se auto emplean y quienes se dedican al comercio informal, entre estos grupos poblacionales, Fomento y Desarrollo Artesanal del Estado de Chihuahua (Fodarch), tiene registrados en su padrón a más de mil 300 ralámuli que se sustentan de la elaboración de artesanías.

En la capital del estado, la mayoría de ralámuli que han emigrado a la región serrana, para regresar a sus comunidades, son madres solteras. Ellas como cualquier jefa de familia, tienen el compromiso de poner al menos un plato de comida en su mesa, motivo por el cual el distanciamiento social establecido por la contingencia sanitaria, no es una opción factible.

Debido a esta problemática, también se ha podido apreciar que una mayor cantidad de mujeres indígenas recurren a solicitar apoyo en los cruceros de calles con semáforos.

Lucía Batista, artesana ralámuli, relata cómo ha sido la vida después del cierre para los comercios con actividades no esenciales, “Ya casi se fueron todas a la Sierra, porque allá no nos preocupamos por pagar el agua, y podemos comer frijol y tortilla por mucho tiempo, pero aquí ni para comprar huevos nos alcanza¨, “pero no podemos quedarnos allá porque aquí pagamos renta y tenemos a los hijos, allá no tenemos una propiedad”, agrega.

Lucía regularmente vende sus piezas en el puesto ubicado en las inmediaciones del Templo de San Francisco, el cual fue cerrado hace dos semanas por la contingencia sanitaria.

En esta situación desafortunada, no solo peligra la economía de quienes elaboran artesanía, sino también sus vidas, por el transitar continuo en los camiones urbanos y de pasajeros, cuando se trasladan de sus localidades.

FODARCH ofrece a las y los artesanos chihuahuenses una plataforma comercial segura, mediante el programa de compra directa y comercialización en las tiendas de Arte Popular, sin embargo, ante la situación de riesgo a la salud que afronta la población, ha decidido crear diversas estrategias para no desamparar a estas familias vulnerables, que son quienes más necesitan de apoyo en estos tiempos.

El Ware Challenge, es una dinámica segura de venta de artesanía y productos regionales, por medio de la cual, la ciudadanía puede adquirir un vale a partir de doscientos pesos, el cual podrán canjear cuando sean reabiertos los puntos de venta.

Las sucursales participantes se ubican en Chihuahua, Juárez, Creel y Parral. El proceso de compra es muy sencillo, se realiza una transferencia bancaria, el comprobante de pago se envía vía WhatsApp al número 614 5033875 o al correo ware.challenge@gmail.com, y es por estos mismos medios, que la institución reenvía el cupón personalizado para canjearlo posteriormente por el producto adquirido.

FODARCH está comprometido con el sector artesanal y realizará compras de manera directa y segura en las comunidades indígenas, contribuyendo con esto a frenar la curva de contagio del COVID-19, y hace un llamado a la solidaridad de todas y todos los chihuahuenses, para que abracen esta iniciativa, y que con su apoyo, quienes se dedican a la elaboración y venta de artesanías, puedan gozar de salud y seguridad.

Fodarch es un organismo descentralizado de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico, un centro de artes populares que privilegia la reinversión de utilidades en programas de fomento y preservación de las artesanías, e impulsa proyectos de capacitación para el desarrollo integral de los artesanos, el rescate de las tradiciones y la labor artesanal.