El sexo es cosa de dos, pero un orgasmo es responsabilidad de cada quien.

Típico que no disfrutamos tanto estar con el alguien, pero resulta que después llega otra persona, y habla maravillas de ese amante.

Esas excepciones dependen de la química, pero no todo es tan fácil. Aquí algunas condiciones que todos debemos cumplir para que la intimidad valga la pena.

1. Tranquilidad:

Un atributo fundamental es no preocuparse demasiado. No hay que exigirse de más, no hay nada que demostrar, sólo de trata de gozar el cuerpo del otro y el tuyo mismo.

2. Fuera prejuicios:

En la intimidad, es imprescindible tirar la toalla ya que todo fluye mejor si decimos con claridad lo que nos gusta que nos hagan y lo que no.

3. No estás sol@:

En todo momento, hay que estar atento al otro, identificar si donde le estamos tocando le gusta. Todos queremos experimentar y jugar, pero para que esto suceda hay que estar conscientes de que el otro existe y también quiere recibir placer.

4. El orgasmo es de quien lo trabaja:

Oh, sí. El sexo es cosa de dos, ambos se proporcionan placer y disfrutan del cuerpo del otro, pero apréndanlo de una vez, el orgasmo es responsabilidad de cada quien.

Si cuando estás con alguien no te vienes, explícale dónde tocarte y de qué forma. Instrúyelo, no esperes que el otro adivine.

5. Las reglas:

No hay buen sexo si hay miedo. Entre que uno piensa que ella tomará pastillas y el otro que él usará condón, ya se crearon una serie de enredos en nuestra cabeza.