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Policiaca

Detienen a hombre acusado de violar a su hijastra de 11 años de edad

Mediante una orden de aprehensión, agentes de la Fiscalía Especializada de la Mujer detienen a José Gregorio Ortega Acosta de 37 años como probable responsable de abuso sexual y violencia familiar en perjuicio de la hija de su pareja sentimental de tan solo 11 años.

Mediante una orden de aprehensión, agentes de la Fiscalía Especializada de la Mujer detienen a José Gregorio Ortega Acosta de 37 años como probable responsable de abuso sexual y violencia familiar en perjuicio de la hija de su pareja sentimental de tan solo 11 años.

La menor comentó que Ortega Acosta vive con su mamá, con su hermano y con ella en el mismo domicilio pero que siempre la ha tratado con violencia, al grado de golpearla con la mano, piedras, palos, cintos y así como a puntapiés.

Agregó que aproximadamente a mediados del 2011, el ahora detenido la tomó por la fuerza y la metió al baño para abusar de ella sexualmente, lo que vino ocurriendo en repetidas ocasiones hasta el día 19 de abril del 2012 que ella, cansada de lo que estaba ocurriendo, salió de su casa rumbo a la de su hermana pidiéndole que la dejara quedar ahí, pero ella no aceptó.

Por tal motivo optó por acudir a casa de una vecina, la cual al darse cuenta de lo que estaba pasando le brindó su apoyo acudiendo inmediatamente al DIF para luego ser representada por una abogada e interponer la denuncia correspondiente a la FEM.

Por lo anterior y en base a la información que la menor aportó al Ministerio Público fue detenido el día de ayer en las inmediaciones de la calle 25 Kennedy en la zona sur de la ciudad y presentado ante un Juez de Garantías a fin de que resuelva su situación jurídica.

José Gregorio Ortega Acosta

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Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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