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Niños de Tenancingo desean ser ‘padrotes’ cuando sean grandes

Ser bombero, futbolista o cantante son algunas de las aspiraciones más populares entre la mayoría de los niños de México, pero no en Tenancingo, Tlaxcala.

En este pequeño municipio, que apenas sobrepasa los 11 mil habitantes, 20% de los niños ha manifestado abiertamente su deseo de llegar a ser padrote, como sus papás, tíos o hermanos.

“Lo anterior se desprende del estudio Proyecto de Vida de niños y adolescentes de Tenancingo, Tlaxcala, respaldado por la Universidad Autónoma del estado. Se le preguntó a niños de tercer grado de primaria a tercer grado de secundaria sus aspiraciones cuando sean grandes, a lo que dos de cada 10 manifestaron su deseo de ser padrote, comentó a Publimetro Emilio Muñoz, director del Centro Fray Julian Garcés, ONG que se dedica al combate de la trata de personas en la entidad.

En el pueblo, de acuerdo a un recorrido de la BBC, los turistas no son bien vistos. Desde pueblos contiguos los llamados “halcones” avisan de la llegada de visitantes al municipio, el cual atrae la atención por sus grandes casas que simulan castillos, de cuatro o cinco pisos, en una localidad que oficialmente se dedica a la ganadería, agricultura y comercio, aunque no especifica de qué tipo.

“El problema de la trata nació en los años cincuenta mas o menos. Ahí se expandieron las redes que se fueron haciendo de dinero poco a poco, adentrándose en las raíces mismas de la sociedad. Con el tiempo fueron aportando dinero para las fiestas del pueblo, ganando la aceptación de la comunidad”, platicó Emilio Muñoz.

De acuerdo a un monitoreo realizado por el Centro Fray Julián Garcés, de 2009 a la fecha, se han detectado 43 casos a nivel nacional en donde la red de trata de personas es originaria de Tlaxcala, la mayoría de Tenancingo, ganándose el mote de La Capital de La Trata de Personas.

“Hasta 2005 no hubo voces que lucharan contra esto. La actividad ilícita se ve con tanta normalidad que los niños crecen con ese ejemplo. Ven cómo sus pa­pás, tíos, hermanos y amigos tienen autos lujosos, casas ostentosas, mujeres y cuentas en el banco prácticamente sin trabajar. Ante esto nunca se ha aplicado un plan para revertir esta imagen”, finalizó Emilio.

Su modus operandi

En Tenancingo y otras comunidades a su alrededor, se han identificado tres técnicas particulares:

La primera es a través de los usos y costumbres, realizando el llamado “pa­go de novia” a los papás, regalándoles vacas, despensas o cervezas.

La segunda es el rapto directo. Van a las escuelas o fábricas, escogen a las que cubren el perfil y se las llevan.

La tercera, y más común en los últimos años, es el enamoramiento. Llegan al pueblo como comerciantes. Cortejan a las jóvenes, se hacen novios e, incluso, llegan a casarse. Después se van del estado y obligan a sus esposas a prostituirse.

“El problema se puede resolver con voluntad”

“He escuchado de la propia voz de los niños decir que quieren ser padrotes”, asegura la candidata al Senado de la República, Rosi Orozco, quien desde hace tiempo se dedica a combatir la trata.

El negocio está tan clavado en las familias que los menores lo ven como algo normal. No hay castigo para sus familiares, por lo que se les hace fácil”, platicó la aspirante panista. “En el carnaval que se realiza en Tenancingo en febrero, las seis entradas al pueblo estaban resguardadas por gente ar­mada, civiles. Lo que es la fiesta del pueblo se ha distorsionado”, explica.

“El problema puede solucionarse si las autoridades, ONGs y sociedad ponen voluntad”, aseguró. El municipio quiere lanzar un “cambio cultural” que elimine la mala fama del pueblo, por lo que ha lanzado algunos programas de prevención sexual y ha solicitado más presupuesto para actividades culturales y deportivas.

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Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

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