Chihuahua vive una desesperanza política como hacía mucho no vivía, y vamos a analizar muy brevemente por qué: El PRI, el partido en el poder (casi absoluto) ha decepcionado grandemente a la ciudadanía. Endeudamiento desmedido, obras mal hechas, proyectos sin rumbo, corrupción desbordada, en suma, lo peor del priísmo volvió y al parecer para quedarse, mientras lo mejor sigue desperdigado. Los buenos priístas (porque los hay) están como dormidos, aunque muchos tienen esperanza en que sólo sea un periodo de reagrupamiento.
La izquierda, si es que se le puede llamar así, ha jugado un papel peor que lastimoso. El PT con una monarquía de tianguis que está muy lejos de los principios más básicos de la democracia, entregada al poder que emana de Palacio, mientras el PRD ha desarrollado una tremenda habilidad para bajarse los pantalones sin vergüenza. Lo únicos perfiles dignos que tenía el partido ya se salieron y traen una momia incompleta a la que insisten en llamar ‘Morena’, y aunque algunos tienen ideas medianas, otros aún aspiran a una revolución suicida con tufo soviético.
En el PAN, existe un ala progresista, encabezada por Javier Corral, pero que, seamos francos, jamás ganará, pues Corral ha perdido todas las elecciones a las que se ha presentado. Es un buen prospecto, pero le cae mal a la gente. En contraparte está el grueso del panismo, que sólo sabe vivir como un parásito, chupando sangre de los errores del gobierno, criticándolo todo sin aportar nada, pero ejerciendo lo mismo que critica en cuanto obtienen un puesto.
Pero más allá de los parásitos, hay en Chihuahua un grupo que preocupa aún más, el del panismo medieval que sueña con una sociedad de güeritos y morenitos, donde los primeros vayan a misa todos los domingos bien peinaditos y los segundos trabajen como bestias y hagan caso a su iluminada instrucción, por obsoleta y aberrante que sea.
La que sacó la cara por esta causa fue Maru Campos, quien ahora sale con que defenderá a la familia “normal”, lo que para ella significa destruir todo aquello que sea distinto a lo que ella entiende por “natural”. Las uniones entre personas del mismo sexo no son un privilegio, son un derecho. Privilegio sería que los homosexuales no pagaran impuestos, como hacen las iglesias, por ejemplo. La sociedad ya cambio, lo admitan los conservadores o no, y esta clase de actitudes sólo continuará hundiéndolos. En resumen, querido ciudadano, no tienes ni pa´ dónde hacerte.
Y siguiendo con el PAN, llamó la atención a nivel nacional la sospechosa encuesta del INEGI que muestra la percepción de corrupción, exacerbada precisamente en los estados donde gobierna el PRI, como Chihuahua, lo que ha hecho pensar a algunos que hay pacto negro entre Gustavo Madero, líder nacional del PAN, y Eduardo Sojo, titular del INEGI y también panista ¿maña o coincidencia? Quizá las dos.
Este sábado sesionará en Chihuahua la Comisión Permanente del Partido Acción Nacional tras el llamado de Mario Vázquez Robles, quien no haya ni de quién hablar mal para llamar reflectores, pero ahora estará ocupado repartiendo carteras, como es sabido, a los puros compas.
Mientras los panistas no se ponen de acuerdo pues Maru, siempre Maru, arremetió contra su propio coordinador, César ‘el Ave de las Tempestades’ Jáuregui, por el tema de la indemnización a las víctimas del aeroshow, calificó de “inútiles” a los asesores del alcalde Javier Garfio y se le secó la lengua de despotricar. Luego le siguió con la Ley de Ingresos del Municipio y la posibilidad de pedir un crédito por 26 millones, sin recordar que ella misma ya había firmado el dictamen.
Y hablando de deuda pública, está la de Chihuahua, que ya no hallan cómo desglosar y maquillar para que parezca menos, pero lana es lana y deudas son deudas. La Auditoría Superior del Estado afirma que se deben 24 mil 344 millones de pesos a la banca comercial y de desarrollo, pero se niega a incluir los 15 mil millones de los bonos carreteros, además de la deuda de municipios, descentralizados, programas de movilidad urbana, etc, pero tristemente el orden de los factores no altera el producto y a fin de cuentas toda es lana que de una u otra forma tendremos que pagar. Deuda es deuda.
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