Conecta con nosotros

Política

Ex presidente francés Nicolas Sarkozy es imputado por corrupción activa y tráfico de influencias

El ex presidente francés Nicolas Sarkozy fue imputado por «corrupción activa», tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional. 

El anuncio de la fiscalía llegó en un comunicado después de que Sarkozy pasara quince horas declarando como detenido ante la policía y otras tres horas ante los jueces, a las afueras de París, medida inédita para un ex jefe de Estado francés.

El delito por tráfico de influencias, según el código penal francés, puede acarrear una pena de hasta de diez años de prisión y 150.000 euros (205.000 dólares) de multa.

Además, la condena puede suspender algunos derechos civiles.

En el mismo caso, que investiga si Sarkozy y su entorno crearon una red de informadores que les mantenía al tanto de la evolución de los procesos judiciales que amenazan al político conservador, también han sido imputados hoy su abogado, Thierry Herzog, y un alto magistrado del Tribunal de Casación, Gilbert Azibert.

Los tres tuvieron que declarar ante la policía judicial en calidad de detenidos, un estatuto que ofrece la asistencia de un letrado, derecho al que renunció Sarkozy, abogado de profesión.

Los investigadores, que grabaron conversaciones telefónicas de Sarkozy y de algunos de sus ministros más cercanos, sospechan que su abogado recababa información de consejeros del Tribunal Supremo.

Estos le informaban supuestamente de los avances en la investigación sobre presunta la financiación ilegal de la campaña que llevó al Palacio del Elíseo en 2007.

Según esa teoría, el defensor de Sarkozy prometió como contrapartida al magistrado Azibert que el expresidente le ayudaría en su demanda de conseguir un puesto que buscaba en la administración de Mónaco, que nunca obtuvo.

Sin embargo, la defensa del letrado Herzog sostiene que esas escuchas son ilegales por violar el derecho a la confidencialidad entre abogado y cliente y no entran en el contenido de las mismas.

«Thierry Herzog es libre. Sigue siendo el abogado de Nicolas Sarkozy, no le afecta ninguna prohibición», dijo a la prensa Paul-Albert Iweins, defensor de quien habitualmente ejerce de abogado de Sarkozy y que ahora comparte imputación con el expresidente.

Uno de los elementos que pusieron en alerta a los jueces que llevan la instrucción fue el hecho de que Sarkozy abriera -bajo el pseudónimo de Paul Bismuth- una segunda línea de teléfono móvil.

Sospechan que a través de esas llamadas, que detectaron pronto, intentaba comunicarse discretamente con su abogado sobre los avances de los procesos judiciales de los que le informaban supuestamente los citados magistrados.

De esa forma nació el llamado «caso de las escuchas», un dossier que deriva de una investigación original diferente, para determinar si el político recibió para su campaña presidencial dinero negro del depuesto dictador libio Muamar el Gadafi.

Sarkozy, de 59 años, había llegado a primera hora de la mañana del martes en un coche con los cristales tintados a los locales de la policía judicial en Nanterre, a las afueras de París, y no hizo declaraciones.

Pero la familia política del jefe del Estado francés entre 2007 y 2012 afirmó durante el día que la medida judicial responde a un plan de caza y derribo que se activa cada vez que Sarkozy amaga con regresar a la política.

Sarkozy se plantaba anunciar su retorno tras el verano, según «BFM TV», a lo que el diario «Le Parisien» añade que el expresidente planea cambiar el nombre de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido que le llevó al Palacio del Elíseo.

Esa formación conservadora se encuentra ahora sumida en una profunda crisis interna, en grandes dificultades financieras y salpicada por varios escándalos de corrupción.

«Cada vez que habla de su eventual vuelta, sorprendentemente, se le acosa con un asunto judicial que inmediatamente se viene abajo», declaró la delegada general adjunta de la UMP, Valérie Debord.

Por su parte, el portavoz del Gobierno y ministro de Agricultura, el socialista Stephane Le Foll, dijo que los magistrados deben «ir hasta el final» porque «Nicolas Sarkozy es un justiciable, como los demás».

Sarkozy, vinculado a siete investigaciones judiciales, ya había sido temporalmente imputado por el «caso Bettencourt», que pretende esclarecer si la multimillonaria heredera de L’Oreal financió ilegalmente su campaña presidencial, como se sospecha de Gadafi.

Sin embargo, no declaró ante los jueces sin pasar por la policía, lo mismo que el también ex presidente conservador Jacques Chirac (1995-2007).

Chirac fue condenado en 2011 a dos años de cárcel exentos de cumplimiento por malversación de fondos y otros delitos cometidos en los años noventa como alcalde de París y juzgados tras perder su inmunidad parlamentaria, pero nunca estuvo detenido.

La Tercera

Former French President Nicolas Sarkozy arrives with police by car at the financial investigation unit in Paris to be presented to a judge

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Chihuahua

Maru Campos responde a Corral y lo acusa de “vivir en su propia patología de mentira e hipocresía”

La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, respondió con dureza a las recientes declaraciones del exgobernador Javier Corral Jurado, quien en videos difundidos en redes sociales insinuó un supuesto “pacto de impunidad” entre Campos y César Duarte, tras la absolución del exmandatario por parte de una corte en Estados Unidos.

En declaraciones a medios locales, Campos desestimó los señalamientos y tachó de “patológicas” las acusaciones de Corral. “No me merece ningún comentario, él sabe perfectamente, él vive dentro de su propia patología, de mentira, de simulación, de hipocresía”, expresó la mandataria estatal al ser cuestionada sobre el tema.

La gobernadora también lamentó lo que calificó como una estrategia de simulación por parte de su antecesor. “Pobre, pobre, pobre hombre, porque él sabe perfectamente bien que al integrar el expediente estaba viciado en todos los sentidos y que no entregó, ni documentó, ni probó lo que debió de haber probado”, agregó.

Las declaraciones de Campos se dan luego de que Corral afirmara públicamente que las autoridades estadounidenses no encontraron elementos suficientes para fincar responsabilidad penal a Duarte por delitos como enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, insinuando que la actual administración chihuahuense habría pactado su protección.

Campos aprovechó para cuestionar la legalidad de las investigaciones impulsadas durante la gestión de Corral, en particular la llamada “Operación Justicia para Chihuahua”, la cual —según ella— estuvo plagada de fallas, omisiones y carencias probatorias que terminaron debilitando los procesos judiciales.

“Nosotros estamos enfocados en sacar adelante los problemas que nos heredaron, entre ellos una severa crisis financiera y expedientes judiciales sin sustento. Lo que estamos haciendo es gobernar con transparencia, sin simulaciones”, concluyó la gobernadora.

Por su parte, Javier Corral ha insistido en que Campos encubre a César Duarte y asegura que las investigaciones en su contra tienen un trasfondo de venganza política. El exmandatario panista sostiene que las irregularidades documentadas durante su administración fueron reales y denuncia una regresión en el combate a la corrupción en Chihuahua.

La confrontación entre ambos panistas vuelve a encender el debate público sobre la eficacia y transparencia del proceso judicial contra Duarte, así como las tensiones internas dentro del Partido Acción Nacional en la entidad.

Preguntar a ChatGPT

Herramientas

ChatGPT puede cometer errores. Comprueba la info

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto