«Asociación delictiva, fraude a gran escala y blanqueo de capitales».
Son los cargos que se repiten en los documentos y declaraciones de las autoridades estadounidenses y suizas para explicar el operativo puesto en marcha por la justicia de EE.UU. que dio lugar al arresto -este miércoles- de siete directivos de la FIFA, el órgano rector del fútbol mundial, en Suiza.
BBC Mundo les presenta el detalle de las acusaciones.
Cargos generales
El departamento de Justicia de Estados Unidos precisó que se presentaron 47 cargos contra 14 personas -los detenidos más otros imputados- ante el tribunal de Brooklyn (Nueva York) por «asociación delictiva, fraude a gran escala y blanqueo de dinero, entre otros».
Aaron Davidson, presidente de la empresa Traffic Sports USA Inc., es otro de los imputados por EE.UU.
Según la formulación de cargos, entre 1991 y el presente, los acusados abusaron de sus cargos de confianza para el beneficio personal, «con frecuencia a través de una alianza con ejecutivos de marketing que excluyeron a sus competidores y mantuvieron contratos altamente lucrativos para ellos mismos mediante el pago sistemático de sobornos».
En conjunto, a los directivos imputados se los acusa de conspiración para solicitar y recibir más de US$150 millones en sobornos a cambio de su respaldo oficial a los ejecutivos de marketing deportivo que acordaron hacer los pagos ilegales.
Casos concretos
«Corrupción rampante, sistemática y profundamente enraizada» es la descripción que hizo este miércoles en rueda de prensa la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, para referirse al caso.
Lynch detalló ejemplos de las irregularidades descubiertas por el departamento de Justicia:
pago y recepción de sobornos a cambio de los derechos comerciales departidos de las eliminatorias de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Futbol Asociación (Concacaf) para la clasificación para la Copa del Mundo, la Copa de Oro de la Concacaf, la Liga de Campeones de la Concacaf, la Copa América de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), la Copa Libertadores de la Conmebol, y la Copa de Brasilorganizada por la Federación Nacional de Fútbol de Brasil (CBF),
el proceso de elección de Sudáfrica como sede del Mundial de 2010. Según dijo Lynch, los implicados «corrompieron el proceso a través de sobornos para influir en la decisión» del país anfitrión,
el proceso de elección del actual presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en 2011,
acuerdos relativos al patrocinio de la selección brasileña por una compañía de deportes estadounidense,
Loretta Lynch indicó que los investigadores descubrieron US$110 millones en sobornos relacionados con la planificación de la Copa América Centenario de 2016, organizada para conmemorar el centenario del torneo y que se realizará por primera vez en Estados Unidos.
La fiscal general de EE.UU., Loretta E. Lynch, aseguró que el departamento de Justicia está «determinado a acabar con la corrupción en el mundo del fútbol».
«En resumen, estos individuos y organizaciones incurrieron en sobornos para decidir quién televisaría los partidos, dónde tendrían lugar y quién controlaría la organización que supervisa el fútbol a nivel mundial», denunció Lynch, que hasta hace unos meses era la fiscal general del distrito este de Nueva York, encargado de la investigación.
Posibles condenas
Los imputados se enfrentan a un máximo de 20 años de prisión por asociación delictiva, fraude en transferencias, lavado de dinero y obstrucción a la justicia.
Además, Eugenio Figueredo, entre los arrestados en Suiza, se enfrenta a una posible condena adicional de 10 años de cárcel por un cargo de fraude de naturalización y se le podría retirar la ciudadanía estadounidense.
El exfutbolista presidió la Asociación Uruguaya de Fútbol entre 1997 y 2006, fue vicepresidente de la Conmebol entre 1993 y 2013, presidente del comité organizador del Mundial Brasil 2014 y terminó como miembro del Ejecutivo de la FIFA.
Como parte del operativo, la policía registró la sede de la Concacaf en la ciudad de Miami, EE.UU.
Las autoridades estadounidenses advirtieron que la investigación sigue adelante, en un compromiso por erradicar la corrupción en el fútbol y terminar con una situación en la que las víctimas, dijo Loretta Lynch, «son una multitud de competiciones y torneos de países en desarrollo que deberían haberse beneficiado de los ingresos generados con la comercialización de los citados derechos y los aficionados en Estados Unidos y en todo el mundo».
Los Pittsburgh Steelers derrotaron 27-22 a los Baltimore Ravens en el M&T Bank Stadium y retomaron el liderato de la AFC Norte, en un duelo que se desarrolló con la intensidad habitual de una de las rivalidades más fuertes de la NFL. Ambos equipos llegaron con marca de 6-6 y la necesidad de mantenerse competitivos en la lucha divisional, lo que dio al encuentro un ambiente cercano al de postemporada. El juego también marcó el primer enfrentamiento entre Lamar Jackson y Aaron Rodgers dentro de esta serie histórica.
Pittsburgh tomó la delantera en el primer cuarto con una serie que culminó en un touchdown por tierra de Rodgers. Poco después, una intercepción a Jackson abrió la puerta para que Kenneth Gainwell ampliara la ventaja. Baltimore respondió antes del descanso con una anotación terrestre de su mariscal de campo, aunque se fue al medio tiempo abajo 17-9 luego de una mitad en la que la defensiva visitante aprovechó cada error.
Durante la segunda parte, los Ravens encontraron ritmo con una conexión de Jackson a Isaiah Likely que redujo la diferencia. Sin embargo, los Steelers contestaron de inmediato: Rodgers conectó con Jaylen Warren en una jugada de 38 yardas que terminó en touchdown y restableció la distancia de dos posesiones. Baltimore se mantuvo cerca con dos goles de campo consecutivos que ajustaron el marcador 27-22 y dieron paso a un cierre con múltiples series decisivas.
El momento clave del último cuarto ocurrió cuando Jackson volvió a encontrar a Likely en una acción que inicialmente fue marcada como touchdown. Tras la revisión, se determinó pase incompleto, lo que obligó a los Ravens a intentar un gol de campo. La defensiva de Pittsburgh resistió en zona roja y, en la serie final, una captura de Alex Highsmith sobre Jackson selló el triunfo visitante.
Derrick Henry aportó 94 yardas por tierra en 25 acarreos y superó las mil yardas en la temporada por séptima ocasión en su carrera. No obstante, la intercepción sufrida en la primera mitad y la falta de efectividad en zona roja influyeron en el resultado para los Ravens.
Con la victoria, los Steelers mejoran a marca de 7-6 y ascienden al primer lugar de la división, mientras que Baltimore cae a 6-7 y pierde terreno en una AFC Norte que permanece disputada rumbo al cierre del calendario. Ambos equipos volverán a enfrentarse en la semana 18, un duelo que podría definir nuevamente el rumbo del sector.