Un grupo de piratas informáticos violó el sistema de una agencia del Gobierno de Estados Unidos potencialmente poniendo en riesgo los datos personales de 4 millones de trabajadores federales actuales y retirados, dijeron este jueves funcionarios locales.
Los investigadores están analizando si los culpables de la más reciente de una serie de intrusiones en los sistemas de alta tecnología están basados en China, algo que rechazó la embajada de Pekín en Washington.
En el último ataque, la Oficina de Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) sufrió lo que parece ser una de las mayores violaciones a la información de empleados del Gobierno de las que se tenga registro. La oficina administra los registros y autorizaciones de seguridad de los trabajadores.
Una fuente de las agencias de seguridad de Estados Unidos dijo a Reuters que se cree que una «entidad o gobierno extranjero» está detrás del ciberataque. Las autoridades estaban investigando una posible conexión de China, dijo una fuente con conocimiento del tema.
El portavoz de la embajada de China en Washington Zhu Haiquan respondió a los reportes sobre que el gigante asiático estaba detrás de los ataques informáticos diciendo que llegar a conclusiones precipitadas es «irresponsable y contraproducente».
«Sacar conclusiones apresuradas y realizar acusaciones hipotéticas es irresponsable y contraproducente», dijo Zhu en un correo electrónico enviado a Reuters, agregando que China ha realizado grandes esfuerzos para luchar contra los ciberataques y que rastrear tales eventos transfronterizos es difícil.
El FBI dijo que lanzó una investigación y que busca hallar a quienes sean responsables.
La OPM detectó nueva actividad maliciosa que afectó sus sistemas en abril y el Departamento de Seguridad Nacional dijo que determinó que a comienzos de este mes los datos de la agencia habían sido comprometidos y que cerca de 4 millones de trabajadores se habían visto afectados.
Las agencias involucradas no especificaron exactamente qué tipo de información fue comprometida.
La OPM había sido víctima previamente de otro ciberataque, al igual que muchos sistemas informáticos del Gobierno federal en el Departamento de Estado, el Servicio Postal de Estados Unidos y la Casa Blanca.
Piratas informáticos chinos fueron responsabilizados de penetrar las redes de computadores de la OPM el año pasado, con el aparente objetivo de acceder a los archivos de decenas de miles de empleados que habían solicitado autorizaciones de seguridad de alto nivel, informó en julio el diario New York Times, citando a funcionarios estadounidenses no identificados.
«El FBI está trabajando con nuestros socios para investigar el tema», dijo la agencia en un comunicado. «Tomamos con mucha seriedad todas las amenazas potenciales al sector público y privado, y seguiremos investigando», agregó.
El Gobierno de Estados Unidos ha expresado durante largo tiempo su preocupación sobre el ciberespionaje y los robos de información originados desde China y ha instado a Pekín a hacer más por frenar el problema.
CNN Expansión