La Sección de Intereses de Cuba en Washington instaló hoy un mástil para poder izar su bandera en el momento en que se anuncie la apertura de embajadas cubana y estadunidense en las respectivas capitales, dentro del proceso de normalización bilateral iniciado en diciembre pasado.
Una veintena de funcionarios de la Sección de Intereses de Cuba, incluido el jefe de la misión, José Cabañas, asistieron a una pequeña ceremonia para colocar el mástil -sin izar todavía la bandera- en el exterior del edificio, que cuando haya un acuerdo bilateral se convertirá en la embajada de Cuba en Estados Unidos.
Los funcionarios cantaron el himno de Cuba y aplaudieron cuando los obreros erigieron el mástil frente al edificio, situado en el barrio de Columbia Heights, a unos tres kilómetros de la Casa Blanca.
Periodistas y curiosos se agolparon frente a la verja que separa la futura embajada de la calle, en una breve ceremonia que concluyó sin declaraciones a la prensa.
La colocación del mástil se suma a una serie de obras de renovación que la Sección de Intereses cubana ha estado haciendo en preparación para la apertura de su futura embajada.
El Gobierno cubano prevé también cambiar el cartel de la entrada, que ahora reza «Embajada de Suiza, Sección de Intereses de Cuba» debido a que el país helvético ha ejercido como poder protector entre Estados Unidos y la isla desde que rompieron sus relaciones diplomáticas, en 1961.
La instalación del mástil frente al edificio, que pertenece al Gobierno cubano, podría ser una señal más de que el anuncio de apertura de embajadas entre Estados Unidos y Cuba está cerca.
Al concluir la última ronda de negociación entre Estados Unidos y Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas, a finales de mayo, la jefa negociadora estadounidense, Roberta Jacobson, dijo que los temas pendientes podrían resolverse mediante los equipos diplomáticos de ambos países, sin necesidad de una nueva ronda formal.
Varios expertos han interpretado esa declaración de Jacobson y la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora cada año el Gobierno de Estados Unidos como señales claras de que la reapertura de embajadas podría anunciarse en muy pocas semanas.
Además, la Sección de Intereses de Cuba logró regularizar el mes pasado su situación bancaria en Estados Unidos al firmar un acuerdo con el banco Stonegate de Florida, después de más de un año sin una entidad con la que hacer sus operaciones en el país norteamericano.
Excélsior