La depresión es un trastorno afectivo que se manifiesta con síntomas psíquicos y somáticos, por lo que para su diagnóstico y tratamiento es necesario valorar el entorno del paciente, informó la doctora Lizbeth Peña Martínez, psiquiatra adscrita al Hospital General Regional No. 1, Morelos, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua.
Destacó que la presencia de antecedentes de este padecimiento en el ámbito familiar cercano (padres y hermanos) incrementa hasta un 30 por ciento la probabilidad de que una persona lo padezca.
Refirió además, que existen un grupo de enfermedades estrechamente ligadas a la aparición de la depresión, siendo las más comunes la migraña, diabetes y el hipertiroidismo, así como otras enfermedades crónicas.
Indicó que este trastorno se presenta más en mujeres que en hombres; además de que la edad es un factor influyente, siendo el grupo comprendido entre los 35 y los 45 años el de mayor incidencia.
Peña Martínez destacó que el embarazo y el posparto son etapas vitales de la mujer con un mayor riesgo de aparición de depresión, debido a las alteraciones hormonales sufridas; además de
complicaciones graves como intento de suicidio, homicidio, así como síntomas psicóticos que demuestran que la mente del paciente está fuera de la realidad.
Comentó que entre los factores potenciadores de la aparición de este trastorno se encuentran el estrés, la ansiedad, la incapacidad de encauzar los problemas en cualquiera de sus ámbitos personales; la dependencia o consumo habitual de alcohol, tabaco y drogas.
Explicó que existen diversos criterios para el diagnóstico del trastorno depresivo mayor, destacando los siguientes síntomas, que de presentarse cinco veces o más en un periodo de dos semanas consecutivas se debe de acudir de inmediato a valoración médica:
1.-Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día (se siente triste, vacío y sin esperanza); en niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.
2.-Marcada disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día, casi cada día.
3.-Pérdida de peso significativa sin hacer dieta, ganancia de peso, o disminución o aumento en el apetito casi todos los días.
4.-Insomnio o hipersomnia (sueño excesivamente prolongado y profundo) todos los días.
5.-Agitación o enlentecimiento psicomotores (moverse como en cámara lenta).
6.-Fatiga o pérdida de energía casi todos los días
7.-Sentimientos de inutilidad o de culpabilidad excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes) cada día.
8.-Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada día.
9.-Pensamientos recurrente de muerte (no sólo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse.
La doctora del Seguro Social indicó que la primera atención debe de ser en la Unidad de Medicina Familiar, a fin de que el paciente sea canalizado con el médico psiquiatra, toda vez que éste es el único especializado para tratar el trastorno depresivo.
Finalmente recalcó que la depresión es una enfermedad ocasionada
por la falla de neurotransmisores cerebrales, por lo que no se trata de una situación meramente de “echarle ganas” o “falta de voluntad” para salir de algún estado de ánimo de los anteriormente mencionados, razón por lo cual debe de atenderse oportunamente para evitar complicaciones graves.