Conecta con nosotros

Salud y Bienestar

¡Cuidado con la deshidratación!

GUADALAJARA (Notimex).— La deshidratación es una excesiva pérdida de agua corporal, por ello se recomienda beber el vital líquido de manera regular antes de que se presente la sensación de sed, afirma la nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco, Mayra Noemí Elizalde Villarreal.

La especialista señala que en verano existe un mayor riesgo de sufrir deshidratación por el calor, aunado a otros factores como las gastroenteritis, diarreas, los viajes largos en coche o avión y el uso excesivo del aire acondicionado, pueden provocar pérdida de electrolitos en el organismo.

También explica la doctora Elizalde que al perder el 1% del agua corporal se provoca la sensación de sed, pero a partir del cinco por ciento aparecen desórdenes graves, como desaceleración del ritmo cardíaco, náuseas, vómitos, apatía, delirio, espasmo muscular o deficiencia de la función renal.

En condiciones normales la cantidad que se bebe al día es aproximadamente igual a la que se pierde, lo que hace que se mantenga un buen balance hídrico. “La pérdida de agua puede ocurrir a través de los riñones en la orina, mediante las heces, del aire espirado por los pulmones y por la piel y el sudor”, detalla.

Indica que hay ciertos grupos vulnerables, a los que se debe prestar mayor atención a su estado de hidratación como son los ancianos, ya que el deterioro de los mecanismos de termorregulación produce una disminución de la sensación de sed y son más reacios a beberla.

Pidió ingerir líquidos con frecuencia en verano, al tomar sol y en ambientes secos y no sustituir el agua por bebidas con cafeína o alcohol, que causan pérdida de líquido al ser diuréticos.

Agua En corto

Los niños no han desarrollado completamente su sentido de la sed y beben menos agua.

Trucos

Tomar una gran variedad de bebidas y elegir aquellas con buen sabor son trucos que nos pueden ayudar a ingerir más fácilmente la cantidad de líquidos que nuestro cuerpo necesita.La fuente principal de ingesta líquida es el agua.

Fuente: Diario de Yucatán.

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto