Un estudiante musulmán de 14 años no enfrentará cargos por llevar un reloj que él fabricó para su clase en una escuela secundaria en un suburbio de Dallas, un dispositivo que un maestro pensó se parecía a una bomba, dijo la policía.
Ahmed Mohamed no será acusado de poseer una bomba falsa porque no hay evidencia de que el muchacho trató de causar alarma en la escuela, dijo el jefe policial Larry Boyd.
Boyd dijo que el reloj que Ahmed construyó parecía «de naturaleza sospechosa», pero que él considera el caso cerrado.
El joven explicó al diario The Dallas Morning News que él fabrica sus propios radios, repara su go-kart y el domingo se pasó 20 minutos antes de irse a la cama soldando una tarjeta de circuito impreso, una fuente de alimentación y una pantalla digital.
El lunes quería mostrarle su trabajo a su profesor de ingeniería, pero se le advirtió que mantuviese el reloj en su mochila. Cuando el aparato comenzó a sonar durante otra clase, él se lo dijo al maestro. Poco después Ahmed fue sacado del aula, interrogado y cateado e la oficina del director por la policía.
Fue sacado de la escuela esposado y llevado a la estación de policía.
Vivimos en un tiempo en el que no se pueden llevar cosas así a la escuela», dijo Boyd.
La familia del adolescente dice que éste fue suspendido por tres días. No está claro si se le permitirá regresar a la escuela ahora que la policía dijo que no será acusado.
La portavoz del distrito escolar Lesley Weaver declinó confirmar la suspensión, citando leyes de privacidad.
El incidente atrajo amplia atención, y el presidente Barack Obama invitó a Ahmed a visitar la Casa Blanca.
En un mensaje en Twitter el miércoles, Obama elogió el reloj de Ahmed y dijo que más niños deberían ser inspirados a disfrutar la ciencia, porque «eso es lo que hace grande el país».
El hashtag #IStandWithAhmed había sido tuiteado más de 450 mil veces para el miércoles por la tarde.
El padre de Ahmed, Mohamed Elhassan Mohamed, dijo al Morning News que su hijo «solamente quiere inventar cosas buenas para la humanidad. Pero pienso que porque su nombre es Mohamed y a causa del 11 de septiembre, mi hijo fue maltratado».
Weaver insistió en que los funcionarios de la escuela estaban preocupados por la seguridad de los estudiantes, no la religión del muchacho, mientras que Boyd dijo: «La reacción habría sido la misma» sin importar su religión.
El Consejo de Relaciones Islámico-Estadunidenses está revisando el incidente y dice que es típico de las actitudes negativas hacia los musulmanes en Irving.
Fuente Excélsior