Ante la elevada venta de bebidas alcohólicas a un precio de entre 10 y 15 pesos en la región de Cuauhtémoc y la Sierra Tarahumara, el diputado del Partido Acción Nacional, Humberto Pérez Mendoza, solicitó que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios realice un operativo de vigilancia.
«Entre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol se encuentra no sólo la afectación directa a la salud, sino que el consumo excesivo llega a influir en los accidentes que son ocasionados por personas bajo el influjo del alcohol, como la influencia que llega a tener sobre la comisión de delitos y actos delincuenciales, incidiendo entonces en un problema de seguridad pública», indicó.
Beto Pérez señaló que las bebidas alcohólicas de muy bajo costo, que pudiera incluso pensarse que están adulteradas, llegan a sectores de la población más vulnerables, como jóvenes y la población jornalera agrícola.
Además, agregó, el consumo de alcohol adulterado llega a causar daños severos en la salud de quien lo toma, como es daño hepático y ceguera.
«Hay bebidas alcohólicas al alcance por un precio de hasta 10 ó 15 pesos de las que no se pueden precisar si los grados de alcohol que se proyectan en el envase son ciertos, ni el control de calidad que tienen», señaló.
Cabe señalar que de acuerdo a información periodística, el aumento en el consumo de alcohol adulterado ha provocado que el 70 por ciento de los delitos registrados en la zona sur del estado sean cometidos por indígenas en estado de ebriedad.
Además de solicitar la intervención de la COESPRIS en el estado para realizar un operativo de vigilancia, Beto Pérez también pidió al delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor que apoye con la revisión de establecimientos que venden bebidas alcohólicas.