Los pequeños y medianos productores de leche del país, alrededor del 90 por ciento, manifestaron al Presidente Enrique Peña Nieto su preocupación por la incertidumbre que les espera en los próximos tres años de esta administración, derivada de la inconsistencia de los programas de impulso a esta industria, un sistema errático de comercialización y la apertura de nuestras fronteras a la importación de leche y derivados lácteos sin aranceles ni el debido control sanitario y de calidad.
En un documento firmado por el Comité Directivo del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, que preside Álvaro González Muñoz, y entregado a la Presidencia de la República, se afirma que han pasado los primeros tres años de Gobierno, sin que las condiciones que tienen que ver con una política de mejora social, económica, de modernización, inversión, tecnificación y, sobre todo, de protección contra una “competencia internacional agresiva”, no llegan a los ganaderos que requieren del apoyo de su Gobierno y de las instituciones federales.
A través del documento señalado, que también fue enviado a los titulares de Sagarpa, Economía y Salud, los ganaderos lecheros declaran “que los productores de leche hemos sufrido una devastación sistemática por unos cuantos empresarios insensibles que, además, no sienten ningún compromiso con México».
“Al amparo de su poder político y económico, han logrado grandes beneficios, entre los que destaca haberse favorecido con importaciones anticipadas por más de 2 millones de toneladas leche en polvo, sin el respectivo pago de aranceles durante el periodo de desregulación del TLCAN”.
Esto significó, “un quebranto para la hacienda pública, por más 3 mil millones de dólares por un lado y, por otro, arrastró a la quiebra a más de 70 unidades de producción por día en los últimos 25 años. El resultado de este mecanismo, fue el aumento en la dependencia lechera de nuestro país, en más de 200 por ciento. Nuestros estudios indican que las importaciones de lácteos pasaron de 17.6 litros en 1994, a 41.8 litros en 2014, por persona al año”.
Por otra parte, respecto de los aspectos de sanidad y calidad de los derivados lácteos de importación, en los últimos años hemos detectado caso omiso de las autoridades de Salud y Economía. “Ante nuestras denuncias de irregularidades en esas materias, dichas autoridades simplemente abren las fronteras a productos que son residuos industriales de la leche, como es la libre importación de sueros y fórmulas lácteas que equivalen a una adulteración sin mercado en sus países de origen”.
González Muñoz puntualizó que, aunado a estas irregularidades que perjudican la economía de más de 150 mil familias que aún viven de la actividad lechera, las dependencias federales señaladas insisten en una flagrante violación a las Normas Nacionales e Internacionales de Sanidad y Calidad.
Es evidente que esas autoridades que tienen la responsabilidad de proteger la salud y economía de los consumidores nacionales, no cumplen con la ley. Incluso la PROFECO ha dado cuenta pública de esto, pero sin que sus autoridades hayan satisfecho las denuncias de consumidores e incluso de parte de productores afectados. No se sabe si empresas o particulares hayan sido sancionados por estas violaciones.
A esta situación crítica que este año ya ha causado el cierre de 30 establos diarios, debemos sumarle los acuerdos comerciales que están en puerta con países poderosos en esta materia, como Australia y Nueva Zelanda, y los vigentes como con EEUU, Canadá y la Comunidad Europea, entre otros países y regiones. En general, los gobiernos de estos países otorgan altos subsidios a sus productores, con los cuales es imposible competir.
A partir de estas consideraciones, apuntó Álvaro González Muñoz, los productores del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche y sus derivados, nos manifestamos por la salida del Sistema Nacional Producto Leche, de las negociaciones que instituciones federales realizan para la firma del Tratado de Asociación Comercial Asia Pacífico (TPP por sus siglas en inglés), del cual Australia y Nueva Zelanda forman parte.
En estas condiciones, finalizó el dirigente de los lecheros, lo primero que nos ofrecerán estas naciones, a precios sumamente bajos, son precisamente leche y sus derivados, con la consecuente quiebra de los productores nacionales.