El Gobierno mexicano dijo hoy que ha buscado a los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace más de 14 meses en «669 lugares distintos» de tres estados del país, entre ellos cuevas, bodegas, barrancas, aeródromos y presas.
El subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa, declaró que en esos lugares se han presentado indicios en torno a la posibilidad de que allí estén los restos de los jóvenes, si bien aclaró que también son buscados «con vida».
Hasta ahora las revisiones han abarcado los estados de Guerrero, Puebla y México, detalló el funcionario, quien calificó como «muy positiva» la reunión celebrada el lunes con los padres de los 43 alumnos de la escuela para maestros de Ayotzinapa que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en Iguala.
Entre los compromisos adquiridos en dicho encuentro, destacó el «darles información» a través de reuniones periódicas en Guerrero entre funcionarios, padres de las víctimas y expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Precisó que se estableció un calendario de encuentros, que arranca en Acapulco el próximo 10 de diciembre con el ministro de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y al que seguirán otros el 18 de febrero, el 17 de marzo y el 14 de abril.
Además, el subprocurador Eber Betanzos, responsable de la investigación, estará cada 15 días en Chilpancingo, capital de Guerrero, para mantener informados a los familiares sobre los avances en las pesquisas.
En relación a estas, Campa dijo que ya han revisado con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GEIE) las «líneas de investigación en donde hay que profundizar y las tareas de búsqueda».
Señaló que hasta ahora son «casi 115» los detenidos y destacó que el planteamiento de los expertos es indagar quiénes les daban instrucciones, «cómo están conformados estos grupos delictivos y, en consecuencia, ascender al siguiente nivel de decisión».
Sobre la reparación de las víctimas mortales de los ataques perpetrados por policías corruptos el 26 de septiembre de 2014, el subsecretario indicó que ello ocurrirá antes de que finalice este año.
Esa noche murieron seis personas, entre ellas tres alumnos, y 43 estudiantes fueron detenidos por policías y entregados a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron y quemaron en el basurero del municipio vecino de Cocula.
Sin embargo, en un informe presentado en septiembre pasado, el GIEI concluyó que no había pruebas científicas que confirmaran que los cuerpos de los jóvenes fueron incinerados en ese lugar, como aseguró la fiscalía, pidió continuar la búsqueda de los alumnos y abrir nuevas líneas de investigación.
Fuente Excelsior