Los gobiernos de Estados Unidos y Cuba se reunieron en Washington para tratar de alcanzar un acuerdo de cooperación en el ámbito de la lucha contra el narcotráfico, el último episodio en el incremento de las relaciones bilaterales entre ambos países.
En un comunicado, la Embajada de Cuba en EU indicó que el encuentro transcurrió «en un clima de respeto y profesionalidad» y, aunque no se anunció un acuerdo concreto, ambas delegaciones sí coincidieron en «la necesidad de suscribir instrumentos oficiales para formalizar los intercambios en esta área».
EU y Cuba destacaron la «importancia» de avanzar en la cooperación bilateral para luchar contra «este flagelo» (el narcotráfico) y se fijaron como objetivo «neutralizar con mayor efectividad el accionar de los traficantes de drogas».
La delegación cubana estuvo presidida por Yuri Gala López, director de temas bilaterales de la Dirección General de EU de la Cancillería de Cuba, e integrada por representantes del Ministerio del Interior, Ministerio de Justicia, Ministerio de Relaciones Exteriores, la Aduana General de la República y la Embajada de Cuba en EU.
Por parte estadunidense lideró la comitiva el coordinador de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, Mark Wells, y también participaron otros representantes del Departamento de Estado, de la Administración de Control de Drogas (DEA) y del Servicio de Guardacostas.
La de hoy fue la segunda reunión sobre esta cuestión que mantienen ambos países, tras la celebrada en abril de 2014 (antes del acercamiento bilateral), y ambas partes acordaron continuar estos encuentros técnicos, con la posibilidad de realizar la próxima reunión en La Habana en verano de 2016, a propuesta de Cuba.
El Departamento de Estado, por su parte, informó antes del encuentro de que este se iba a centrar en «conversar sobre formas de detener el flujo ilegal de narcóticos desde y hacia Cuba y Estados Unidos y explorar formas en que los dos países puedan cooperar en este asunto».
El gobierno cubano afirmó en noviembre que espera alcanzar «a corto plazo» un acuerdo con Estados Unidos sobre el combate al narcotráfico.
También se están negociando acuerdos para establecer vuelos comerciales regulares entre los dos países y para reanudar el correo postal directo, y la semana pasada se alcanzó un acuerdo sobre medioambiente.
Además, EU y Cuba acordaron el lunes mantener reuniones a nivel de expertos para mejorar su respuesta a las organizaciones que trafican con migrantes cubanos, en un momento en que miles de ellos transitan por Centroamérica con rumbo al país norteamericano.
Pese a la voluntad de cooperar en materia de narcotráfico, EU no considera a Cuba un agente «mayor» en el tráfico, consumo o producción de droga en la región, tal y como detalla el último informe del Departamento de Estado sobre el narcotráfico en el mundo, relativo a 2014.
En él, la diplomacia estadunidense cita «una política activa, sentencias estrictas, prevención nacional y programas educativos» como las claves que explican la poca presencia de narcotráfico en la isla.
Cuba dedica muchos recursos a la prevención del uso de drogas ilegales, y los traficantes regionales normalmente evitan Cuba», indica el informe.
En 1989, Cuba ejecutó al general de división Arnaldo Ochoa y otros tres militares cubanos de alto rango, acusados de tráfico de drogas, lo que, junto a las medidas de prevención, sirvió como disuasión a otros narcotraficantes y redujo considerablemente esta actividad delictiva en la isla.
Fuente Excelsior