En el país existen alrededor de 630 mil niños de origen mexicano nacidos en otros países que, en su mayoría, no cuentan plenamente con la documentación necesaria para acceder a los servicios públicos de salud o educativos, indicó la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas.
El gran reto es conseguir la binacionalidad, pues gran parte de estos menores de edad, hijos de connacionales deportados o retornados al país, no cuentan ni siquiera con acta de nacimiento mexicana, o no “han apostillado” la emitida en el extranjero.
Esto ha obligado a que carezcan de acceso al servicio de salud y de programas sociales, y, pese al avance en tema de educación para incluir a este sector, todavía 60 por ciento no ha accedido a este derecho.
“En México viven más de 630 mil niñas, niñas y adolescentes nacidos en otro país. Conforme a las estadísticas de nuestros colegas del IMUMI, en el ciclo escolar 2013-2014, estaban inscritos en preescolar, primaria y secundaria más de 300 mil niños nacidos en el extranjero, la gran mayoría en Estados Unidos”, dijo al inaugurar la III Reunión de Vinculación sobre Protección y Atención a Migrantes, en la sede de la cancillería.
Al tomar la palabra, Hugo Rodríguez, ministro encargado para Asuntos Consulares de la Embajada de Estados Unidos en México, indicó que la mayoría de los 630 mil menores de edad nacieron en el país vecino.
La mayoría de estos niños y adolescentes retornaron al país porque sus padres fueron deportados, y aunque muchos cuentan con la nacionalidad extranjera, dijo, “viven en las sombras”, ya que no han podido regularizar sus documentos, como es el acta de nacimiento.
Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), urgió al gobierno mexicano a “eliminar o facilitar la inscripción de la doble nacionalidad para la población de los más de 600 mil niñas y niños”.
Asimismo, celebró que el Registro Nacional de Población e Identificación Personal (Renapo) presentará en breve un nuevo proyecto piloto para que haya alternativas y no se siga excluyendo de ningún servicio a estos menores.
Al respecto, la embajadora Reyna Torres, directora de Protección a Mexicanos en el Exterior, confió en que el Renapo presente dicho proyecto antes de que termine el año.
“Se logró que la SEP modificara el requisito de que presenten un acta apostillada para poderse registrar en el servicio de educación mexicano, ahora lo que hay que hacer es que esa información pase hasta la escuela privada de la sierra de Guerrero, pues a lo mejor todavía tienen duda.”
La propuesta de Renapo permitirá que los niños “sean reconocidos como ciudadanos estadunidenses, que ya traen su acta, y como ciudadanos mexicanos, y tengan acceso a la educación —que eso ya está resuelto— a salud o esquemas de protección para ellos y su familia, como programas de Sedesol, por ejemplo, que puedan ejercer sus derechos como mexicanos”, explicó en entrevista.
Fuente Excelsior