Más allá de un escenario adverso por inseguridad, la prueba de fuego que enfrentará el Instituto Nacional Electoral en los comicios hacia la Presidencia de la República en 2018, será la amenaza de boicot de las votaciones por grupos sociales, reconoció Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del órgano electoral.
Durante su exposición, el consejero electoral consideró este tema no sólo como una preocupación, pues admitió el desinterés de la participación de la ciudadanía como funcionario de casilla, que podría ser otro factor que deben prever y resolver antes de 2018.
Córdova Vianello también consideró que las elecciones presidenciales de 2018 representarán la prueba de medición de la eficiencia de la Reforma Político-Electoral aprobada en el Congreso de la Unión en 2014.
El presidente del órgano electoral nacional detalló que para tal jornada se prevé la instalación de 154 mil casillas y la participación de un millón 80 mil funcionarios de casilla, así como la designación de más de seis mil representantes populares, las cifras más elevadas en la historia de la democracia del país.