Además Duarte fue el único Gobernador en el país en promover la cadena perpetua, eso pudo provocar un proceso de decaimiento o descomposición grave.
La cantidad de homicidios ocurridos durante el período del gobernador César Duarte Jáquez ha superado ya a la que hubo en la gestión de su antecesor, antecesor, José Reyes Baeza, con un margen mayor al 11 por ciento, según cifras oficiales.
Por: Alejandro Salmón Aguilera
Datos del INEGI y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Secretariado) indican que, entre octubre del 2004 y mayo del 2010, cuando José Reyes Baeza era gobernador del Estado de Chihuahua, se habían registrado 12 mil 884 víctimas de homicidio en el estado.
En un período similar, es decir: de octubre del 2010, cuando inició la actual administración, y mayo del 2016, la cuenta de víctimas de homicidio va en 14 mil 385, lo cual representa una diferencia de 1,501 casos más durante la gestión del gobernador César Duarte Jáquez respecto a la de su antecesor.
En términos porcentuales, el número de víctimas de homicidio en el actual gobierno supera en un 11.6 por ciento al de la anterior administración, la cual fue encabezada por José Reyes Baeza.
En promedio, durante el gobierno de Reyes Baeza hubo 2,174 víctimas al año, mientras que en el de Duarte es de 2,365.
Cabe mencionar que las cifras del INEGI registran la totalidad de homicidios ocurridos durante cada año, sin hacer distingos de tipología, ya sea culposos—incidentales—o dolosos.
Sin embargo, datos del Secretariado indican que, en Chihuahua, el 20 por ciento de los homicidios son de tipo culposo y el restante 80 son de tipo doloso.
La misma fuente indica que, durante la gestión del gobernador Patricio Martínez se registraron 3 mil 556 homicidios, tomando en cuenta desde octubre de 1998, cuando inició esa administración, y septiembre de 2004, cuando concluyó.
Para el psicólogo especializado en criminalística, Carlos Ochoa, el incremento en la cantidad de víctimas de homicidio es explicable, ya que la política de atención a la delincuencia no ha variado en los últimos cinco años ni se ha adecuado a la dinámica social del estado.
Mencionó que, durante la gestión de José Reyes Baeza, se aplicó un esquema conciliador, sobre todo con la entrada en vigor del sistema penal acusatorio, donde todo proceso penal partía de la presunción de inocencia y se buscaba antes que el castigo, la reparación del daño y el entendimiento entre las partes.