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La actriz de ‘Cazafantasmas’ deja Twitter por los insultos racistas

Haces una película de éxito y empiezan a llegarte insultos racistas. Aunque Leslie Jones lleva años trabajando como cómica, guionista y monologuista, el estreno de la nueva Cazafantasmas la ha puesto en el ojo del huracán. Pero el pasado lunes, Jones se cansó y empezó a retuitear algunos de esos mensajes insultantes y a denunciar el acoso que está sufriendo.

El adiós de Jones llegó después de horas en las que la actriz estuvo denunciando públicamente los insultos que recibe. En sus propios mensajes, Jones se mostraba muy dolida por los ataques, que incluían frases muy ofensivas e incluso tuits falsos en los que se manipulaban sus palabras.

«Me siento en un infierno personal. No he hecho nada para merecer esto. Es demasiado. No debería ser así. Estoy muy dolida ahora mismo. Me han llamado simio, enviado fotos de sus culos, incluso una imagen con semen en mi cara. Estoy intentando entender a los humanos. Estoy fuera».

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Ante los ataques a la actriz, muchos de sus seguidores comenzaron a tuitear con el hashtag #LoveForLeslieJ, con el que se han publicado más de 56.000 mensajes en las últimas 24 horas, según la herramienta de medición Twitter Curator. Entre ellos está el de Paul Feig, director de la película:

Antes de abandonar la red social, Leslie Jones publicó unos mensajes dirigidos a Twitter y denunciando que se permitan este tipo de comportamientos. A uno de ellos respondió Jack Dorsey, cofundador y CEO de la compañía.

«Twitter, entiendo que haya libertad de expresión, pero tiene que haber ciertas directrices cuando permites que se difunda algo así. Puedes ver en los perfiles que algunas de esas personas están mal de la cabeza. No es suficiente con suspender sus perfiles. Deben ser denunciados».

El acoso en redes es solo un paso más al que han tenido que enfrentarse las cuatro actrices de la película desde que se anunció la nueva entrega. Cuando en marzo se estrenó el tráiler de la película, fueron muy criticadas por ser mujeres. Un ejemplo: el vídeo que la productora publicó en YouTube se llenó de comentarios machistas. Actualmente cuenta con más de 270.000, una cifra elevadísima para un vídeo de este tipo. El botón de «no me gusta» que se aparece en la parte inferior del vídeo se ha pulsado casi un millón de veces, frente a los 270.000 que han indicado que sí les gusta el tráiler.

A las mujeres se las critica más

Internet es un sitio menos agradable para las mujeres que para los hombres. Sobre todo si hablamos de foros y comentarios. Uno de los más estudios más recientes sobre el tema es el que publicó el diario The Guardian: The dark side of Guardian commments (La cara oculta de los comentarios de The Guardian) es un análisis de millones de comentarios que los lectores han dejado en las noticias del diario y que refleja cómo las mujeres reciben más críticas e insultos.

“De los 10 escritores que sufren más acoso, ocho fueron mujeres (cuatro blancas y cuatro no-blancas) y dos, hombres negros. Dos de las mujeres y uno de los hombres fueron homosexuales. Y de las ocho mujeres en el top 10, una era musulmana y otra judía”, dice el artículo.

Twitter ha anunciado recientemente Twitter Engage, una aplicación para intentar frenar el acoso en su red social, pensado especialmente para los influencers. La aplicación solamente está disponible en Estados Unidos y permite «cribar» las conversaciones y menciones que reciben, limpiando el timeline y mostrando solo los mensajes de usuarios de confianza.

Fuente: Verne

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¿La inteligencia artificial pondrá fin al reinado del smartphone?

Apple se prepara esta semana para lanzar nuevos iPhones con cambios menores —entre ellos, un modelo un poco más delgado—, pero en Silicon Valley se habla de algo mucho más grande: la posible transición hacia una era en la que los teléfonos inteligentes dejen de ser el centro de nuestra vida digital.

Los avances en asistentes con inteligencia artificial, mucho más potentes que los antiguos Siri o Alexa, perfilan un futuro en el que estas herramientas se conviertan en el sistema operativo principal de nuestras interacciones tecnológicas. Según expertos de la industria, los usuarios ya no dependerán de apps ni de interfaces complicadas, porque los asistentes se encargarán de ejecutar tareas como agendar citas, generar listas de compras o tomar notas en reuniones.

Alex Katouzian, directivo de Qualcomm, lo resume así: “Las apps y sistemas que usas hoy se irán al fondo; tu asistente será quien haga las cosas por ti”.

Los escenarios que imaginan las tecnológicas

Gigantes como Apple, Google, Amazon, Meta y Samsung ya trabajan en el “qué sigue” después del smartphone. Entre las apuestas más mencionadas están:

Gafas inteligentes. Mark Zuckerberg asegura que unos lentes capaces de “ver lo que vemos y escuchar lo que escuchamos” se convertirán en dispositivos centrales. Meta ya vende los Ray-Ban Meta con asistente integrado, y Google presentó un prototipo similar con Gemini. Sin embargo, analistas advierten que el gran obstáculo es la batería y el diseño universal.

Computadoras ambientales. Panos Panay, jefe de dispositivos en Amazon, cree que el futuro está en aparatos distribuidos en el hogar —como bocinas y pantallas— que respondan a la voz y simplifiquen tareas. La compañía ya apuesta por Alexa+, su nuevo asistente con conversaciones más fluidas.

El reloj reinventado. Carl Pei, fundador de la marca Nothing, plantea que los relojes inteligentes evolucionen hacia dispositivos con cámara y A.I. personalizada. Estos aparatos, siempre a la mano y discretos, podrían organizar agendas o planear actividades sin que el usuario abra varias apps.

Grabadoras con memoria perfecta. Startups como Limitless AI exploran colgantes capaces de grabar conversaciones y generar transcripciones automáticas. Su promesa es ampliar la memoria humana y hasta apoyar en la crianza, aunque expertos advierten riesgos de privacidad.

¿Qué tan cerca está este futuro?

Para algunos especialistas, aún faltan años para que estas visiones desplacen realmente al smartphone. El fracaso de proyectos como Google Glass recuerda que la aceptación social y el diseño son tan importantes como la innovación tecnológica.

Mientras tanto, la industria coincide en que la inteligencia artificial ya está redefiniendo el papel de nuestros dispositivos. Lo que hasta ahora ha sido el “centro de mando” digital podría transformarse en un ecosistema de accesorios inteligentes, conectados y, sobre todo, impulsados por asistentes capaces de anticiparse a nuestras necesidades.

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