Conecta con nosotros

México

Sólo 2 de cada 10 mexicanos aprueba gobierno de Peña Nieto

Published

on

A menos de un mes de rendir su cuarto informe de gobierno, la popularidad del presidente Enrique Peña Nieto sigue cayendo.

Una encuesta del diario Reforma indica que solo 2 de cada 10 ciudadanos (23%) aprueban la forma en que Enrique Peña Nieto está haciendo su trabajo como presidente, y un 74% la desaprueba.
De acuerdo con el estudio publicado este jueves, de abril a agosto el mandatario mexicano perdió 7 puntos de popularidad, al pasar de un 30% que consideró que hacía bien su trabajo, a un 23%.

Cuando se le preguntó a los ciudadanos como calificarían el trabajo del presidente, en una escala del 0 al 10, su calificación promedio fue 3.9 puntos.

En abril pasado le habían dado una calificación de 4.4, y hace tres años, en abril de 2013, lo habían calificado con un 6.3.

En general, un 76% de los ciudadanos consideró que el país va por mal camino. El 69% dijo que la violencia en el país ha aumentado, a diferencia de abril pasado, cuando 52% dio esa respuesta.

En julio de 2015, el 37% dijo que había empeorado la seguridad pública, y ahora esa respuesta alcanzó 64%.

Otra de las preguntas fue si había cambiado la opinión respecto al presidente Peña Nieto, después de que pidiera perdón por el caso de la casa blanca. Un 59% dijo que su opinión no había cambiado, un 27% que esa opinión empeoró, y 6% que mejoró.

La encuesta entre ciudadanos, de acuerdo con Reforma, se aplicó a 1,200 adultos en su vivienda, del 4 al 7 de agosto pasado. Tiene un margen de error de +/-3.3%, con un nivel de confianza del 95%.

AnimalPolítico

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

Published

on

El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto