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Deportes

Aída Román señala falta de apoyo a atletas por favoritismo de directivos

Aída Román regresó a México tras su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y se dio tiempo para hablar señalar la falta de apoyo para los atletas mexicanos y el “divorcio” que existe entre el Comité Olímpico Mexicano (COM) y la Conade.

Según información de ESPN, la arquera criticó a Alfredo Castillo, director de la Conade, quien han sido cuestionado por llevar a su pareja sentimental a Juegos Olímpicos como parte de la delegación mexicana.

«Fácilmente hubiera estado un preparador o un fisioterapeuta que realmente necesitaba esa acreditación. Hay deportistas que llegan súper lesionados y se ve la manera de componer la lesión y no pueden tener una acreditación los médicos o los fisioterapeutas porque al final hay alguien más querido ahí”, comentó Román

También hizo énfasis en la falta de comunicación que hay entre el COM y Conade y espera que esto se resuelva ya que los atestas quedan en medio. “Es el reflejo de lo que estamos viviendo, hay una gran desorganización y anteriormente había una buena comunicación entre el Comité y Conade y ahora cada quien está jalando para un lado. Es un divorcio y nosotros estamos en medio. Para el siguiente proyecto pienso que sería bueno hacer las paces, conciliar y partir de buenas bases”.

La ganadora de plata en Londres 2012, en tiro con arco, cree que para que la situación del deporte mexicano cambie los proyectos deben ser de cuatro años y no de unos meses. “En cuanto al equipo, estos 10 meses nos concentramos, pero no puedes hacer un proyecto de cuatro años en 10 meses. No puedes entrenar lo de cuatro años en 10 meses y sin duda alguna hicimos nuestro mejor esfuerzo y lo dimos todo en cuanto pudimos y por eso me llevo un buen sabor de boca”, expresó.

Por último, Aída compartió que se tomará un descanso de al menos un año mientras analiza cuál será su futuro.

 

 

Publimetro

Deportes

Dodgers se enfrentan al ICE: rechazan uso del estadio como base para redadas migratorias

En un acto sin precedentes, los Dodgers de Los Ángeles negaron este jueves el acceso a vehículos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) a los estacionamientos del Dodger Stadium, en lo que representa una clara postura frente a las redadas migratorias que han estremecido a la comunidad latina en California.

La organización deportiva, considerada uno de los símbolos más influyentes de la ciudad, emitió un mensaje contundente a través de su cuenta oficial en X: “Esta mañana, ICE agentes llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. La organización les negó la entrada. El juego de esta noche se jugará según lo programado.”

Fuentes locales señalan que los vehículos del ICE —algunos adaptados para operaciones logísticas y detenciones— habían intentado establecer una posible área de concentración temporal cerca de la Puerta E, en Elysian Park, como ha sucedido en otras zonas como Hollywood o Pasadena. Sin embargo, la administración del equipo, respaldada por el carácter mayoritariamente privado del inmueble, ejerció su derecho de admisión para frenar el intento.

Parte del terreno del estadio sigue en manos del expropietario Frank McCourt, pero la decisión final fue consensuada dentro de la directiva del club, que ha enfrentado presión en días recientes para asumir un rol más activo frente a las detenciones migratorias.

Ese mismo día, se esperaba que los Dodgers presentaran un plan de apoyo a organizaciones que brindan asistencia a inmigrantes afectados por redadas. Lo ocurrido marca, según activistas y medios locales, “la primera respuesta contundente” del club en defensa de su afición migrante, históricamente base fundamental de su identidad y legado.

Alrededor de dos decenas de manifestantes se congregaron de manera pacífica frente al estadio para exigir el retiro del ICE y mostrar solidaridad con las comunidades afectadas. La Policía de Los Ángeles (LAPD), a solicitud del equipo, mantuvo a los manifestantes fuera del acceso principal.

La concejala Eunisses Hernández, en declaraciones posteriores, criticó la presencia de ICE en zonas cercanas al estadio y celebró la decisión de los Dodgers al señalar: “Propiedad privada es diferente. Pueden decir: ‘no en mi propiedad’.”

También hubo pronunciamientos dentro del vestidor. El pelotero puertorriqueño Kiké Hernández expresó públicamente su respaldo a la comunidad migrante, sumándose al mensaje de inclusión que la organización ha querido reforzar.

Pese a la tensión, el encuentro entre Dodgers y Padres se celebró sin contratiempos, con gradas llenas y sin alteraciones en el campo. Pero el gesto del club no pasó desapercibido: en una ciudad donde la inmigración es parte esencial del tejido social, los Dodgers han decidido no quedarse al margen.

Lo sucedido podría marcar un precedente sobre el papel que equipos deportivos pueden asumir ante políticas migratorias controvertidas. En un momento donde el deporte y la política se entrelazan más que nunca, los Dodgers no solo jugaron un partido este jueves: también fijaron una postura.

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