Un nuevo vídeo entra en escena en el polémico divorcio entre Amber Heard y Johnny Depp. La grabación, publicada por el portal de noticias TMZ, deja en evidencia el carácter violento del actor. En el comienzo de la reproducción, el protagonista de Piratas del Caribe aparece golpeando de forma agresiva los muebles de la cocina, lanzando una copa de vino y gritándole obscenidades a su entonces esposa, mientras la actriz, de 30 años, le pregunta qué es lo que le sucede.
La intérprete de La chica danesa, que estaba grabando la escena a escondidas de Depp, le pregunta por qué estaba tan enfadado. Incluso le dice que no entiende qué le pasa pues se había levantado de buen humor. Pero Depp, de muy mal genio y con síntomas evidentes de haber bebido, sigue golpeando los muebles y lanzando improperios. Heard continúa intentando descubrir qué es lo que ocurre y le pregunta si él se ha bebido la botella de vino que está sobre la mesa. En ese instante el actor se percata de que está siendo filmado y enfurecido arroja la copa de vino y golpea el móvil.
Según TMZ, este vídeo fue filmado antes del 21 de mayo, día en el que Amber Heard denunció a Depp por violencia doméstica. Fuentes consultadas por el medio aseguran que el vídeo está editado y que sería rechazado en sede judicial precisamente por este hecho y porque el actor no sabía que estaba siendo grabado.
Estas imágenes se han hecho públicas días después de que fuera aplazada por segunda vez la vista oral del matrimonio para dirimir la orden de alejamiento temporal por malos tratos impuesta por un juez hace unos meses tras la solicitud de divorcio pedida por la intérprete.
Este material filtrado por TMZ se suma a las imágenes que allegados de la actriz enviaron al portal de noticias en las que se podía observar el ojo con moratones de Heard. La defensa de Depp ha negado en todo momento las acusaciones que recaen sobre el actor y aseguran que todo es un invento de la intérprete para desprestigiar a su cliente y obtener dinero por el divorcio.
Heard, sin embargo, asegura que ella no ha tenido nada que ver en la divulgación del nuevo vídeo. “No soy responsable de la filtración. No era algo que yo quería que pasara. Estoy haciendo todo lo que está en mis manos para que lo retiren de Internet. Subestimé la intención que tiene los medios para intimidarme y desacreditarme. Por ello, quiero tomar la opción más sana para mí y para Johnny. Quisiera resolver este asunto de la manera más privada posible”, ha escrito la actriz en un comunicado de prensa.
Detienen a Marilyn Cote, la falsa psiquiatra de Puebla
Marilyn Cote, quien se hacía pasar por psiquiatra en Puebla, fue detenida este jueves 21 de noviembre en el estado de Tlaxcala. La Fiscalía General del Estado de Puebla, en colaboración con la Fiscalía de Tlaxcala, cumplimentó una orden de aprehensión en su contra por el delito de usurpación de profesión.
Cote, abogada de profesión con una maestría en Criminalística y un doctorado en Psicología Clínica, ejercía ilegalmente como psiquiatra, prescribiendo medicamentos controlados sin contar con la cédula profesional correspondiente. Su consultorio, ubicado en las Torres Médicas de Angelópolis, fue clausurado por la Secretaría de Salud de Puebla tras descubrirse que no contaba con la documentación necesaria para operar.
La Fiscalía de Puebla ha recibido al menos cinco denuncias de pacientes que fueron atendidos por Cote, quienes reportaron efectos adversos debido a la medicación prescrita por ella. Durante un cateo en su consultorio, las autoridades aseguraron documentos con aparentes falsificaciones que le permitían ejercer profesiones sin los requisitos legales.
Este caso ha generado preocupación sobre la verificación de credenciales de los profesionales de la salud en México. La presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó la gravedad de ofrecer servicios de salud sin la cédula profesional adecuada, subrayando que, además de ser un fraude, representa un riesgo significativo para la salud pública.
Marilyn Cote enfrenta cargos por usurpación de profesión y falsificación de documentos, delitos que podrían conllevar penas de hasta seis años de prisión. Las autoridades continúan investigando para determinar si existen más víctimas y si se cometieron otros delitos relacionados.