Si el aire acondicionado de tu vehículo se descompone, gastarás más combustible. No importa si tu coche es diésel o gasolina, tu cartera se verá afectada y es mejor darle remedio antes de que la cosa se complique.
El simple de hecho de encender este equipo hace que gastes más gasolina, pero si está averiado la situación se pone mucho peor. Para muchos la respuesta sería abrir las ventanas y ahorrarse unos cuantos billetes en el mecánico. Sin embargo, la cosa no es tan sencilla.
¿Por qué el mayor consumo de gasolina?
Cuando este sistema falla, el compresor que lo hace funcionar se pone en marcha más a menudo y como no cumple su cometido, se gasta más combustible. Afortunadamente algunas señales puede cambiar las cosas e indicarte que algo va mal.
Te las decimos:
EL AIRE NO ENFRÍA EL HABITÁCULO
El indicador más sencillo es el más obvio también: cuando lo enciendes no logra adecuar la temperatura del ambiente y comienzas a padecer las consecuencias. Podría requerir un cambio de líquido y listo. De lo contrario necesitarás una revisión más a fondo.
MALOS OLORES
Sería incómodo darte cuenta de esto, sobre todo si te encuentras en medio de una cita, y de pronto un aroma nauseabundo invade lo que debería ser una escena de éxito.
El olor a moho o humedad proviene de la acumulación de suciedad y de la obstrucción de los filtros. Sucede por fuerza, deberás cambiar al menos los filtros.
RUIDOS EXTRAÑOS
Cuando enciendes el ventilador escuchas un traqueteo que te avisa que algo no está del todo bien. Pero en el preciso instante que lo apagas, este ruido se detiene: ahí tienes el origen del problema.
Ya lo sabes, cualquiera de estos indicadores significa que debes revisar el sistema de aire acondicionado. Si quieres ahorrar dinero en combustible (que cada vez está más caro), mejor no dejes para después lo que puedes hacer este fin de semana.
Excelsior