Un grupo de científicos australianos concluyeron que ejercitarse de forma recurrente disminuye los efectos del alcohol, así como la posibilidad de desarrollar cáncer.
Un aproximado de 150 minutos de actividad física semanal, como puede ser una caminata vigorosa, andar en bicicleta, natación, etcétera, mitiga los riesgos de ingerir hasta 39 copas de alcohol a la semana en hombres, o 28 en las mujeres, indicaron investigadores de la Universidad de Sydney.
Una copa estándar de alcohol posee un total de 10 mililitros (aproximadamente ocho gramos).
A diferencia de aquellas personas con una vida sedentaria, la misma ingesta de alcohol aumenta el riesgo de fallecer por cáncer que aquellos que poseen una vida con intensas actividades deportivas.
Hombres que beben 2.4 copas diarias de alcohol, o mujeres que consumen 1.6 copas (con vida sedentaria), tienen 36 por ciento más de posibilidades de morir por cáncer y 13 por ciento por alguna otra causa, arrojaron estudios del British Journal of Sports Medicina.
Por su parte, Emmanuel Stamatakis, autor del trabajo y miembro de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sydney, aseguró que la investigación sugiere que beneficios sustanciales a la salud ‘se logran ejercitándose aún en presencia de conductas poco sanas como beber alcohol’.
No significa que el hecho de que realices ejercicio te proveerá la posibilidad de ingerir cantidades de alcohol en demasía y sin responsabilidad, pero si eres amante de las bebidas embriagantes, es buen momento para que te animes a ir a la pista, gimnasio, piscina, cancha, o lo que desee, pero que te pongas a hacer ejercicio ¡ya!
Excelsior