El japonés Yoshinori Ohsumi fue galardonado hoy con el premio Nobel de Medicina 2016 por el descubrimiento de los mecanismos de la “autofagia”, procedimiento para degradar y reciclar componentes celulares, anunció hoy el Instituto Karolinska de Estocolmo.
“Los descubrimientos de Ohsumi supusieron un nuevo paradigma para comprender cómo la célula recicla su contenido. Abrieron una senda para entender la importancia fundamental de la ‘autofagia’ en muchos procesos fisiológicos, como la adaptación a la inanición o la respuesta a una infección”, subrayó el Instituto en su fallo.
La mutación en los genes de la autofagia, añadió, pueden causar enfermedades y el proceso autofágico tiene implicaciones en otros muchos fenómenos, como el cáncer o las enfermedades neurológicas.
La palabra autofagia, explicó el Instituto, proviene del griego y significa “comerse a sí mismo”; el concepto nació en la década de los años sesenta, cuando los científicos observaron por primera vez que la célula podía destruir sus propios contenidos encerrándolos en una membrana y trasladándolos a un compartimento de “reciclaje” para su degradación.
En una serie de “brillantes experimentos” realizados a principios de los noventa, Yoshinori Ohsumi recurrió a la levadura para identificar los genes fundamentales para la autofagia.
Tras descubrir los mecanismos de la autofagia en la levadura, mostró que en nuestras células ocurrían ese mismo sofisticado proceso.
Ohsumi nació en Fukuoka (Japón) en 1945 y trabaja en el Instituto de Tecnología de Tokio.
Es el sexto Nobel de Medicina nacido en Japón, donde han nacido 23 galardonados con un Nobel.
Como el resto de premiados este año, recibirá un diploma, una medalla de oro y 8 millones de coronas suecas (933.000 dólares).
El año pasado fueron galardonados con el Nobel de Medicina el irlandés William C. Campbell y el japonés Satoshi Omura por su trabajo ante infecciones causadas por parásitos, premio compartido con la china Tu Youyou por su descubrimiento de una nueva terapia contra la malaria.
INVESTIGACIONES DE OHSUMI
Ohsumi es reconocido por sus experimentos innovadores, realizados en los 90, sobre la autofagia, el proceso por el cual una célula se degrada y recicla parte de su contenido, lo que genera rápidamente combustible y componentes básicos.
Se ha relacionado la descomposición del proceso de autofagia con una serie de enfermedades graves como párkinson, diabetes y cáncer.
El Instituto Karolinska dijo que los investigadores conocían el proceso de autofagia desde hacía medio siglo, pero solo se comprendió su enorme importancia gracias a los experimentos de Ohsumi.
¿POR QUÉ AHORA?
Los jueces del Nobel suelen reconocer descubrimientos realizados años o décadas atrás para tener certeza sobre la validez de la investigación y su importancia a lo largo del tiempo.
A veces pasan años antes de que resulte clara la validez y el valor de un descubrimiento.
IMPORTANCIA
El Instituto Karolinska dijo que están en auge las investigaciones para crear drogas que apunten a la autofagia en el tratamiento de los problemas celulares que forman parte de muchas enfermedades.
Gracias a las investigaciones de Ohsami y los experimentos basados en ellas, se comprende mejor el papel de la autofagia en el control de funciones fisiológicas vitales y se le puede utilizar con fines terapéuticos.
REACCION
La reacción inicial de Ohsumi al Nobel fue de puro júbilo.
El secretario del Nobel, Thomas Perlmann, quien dio la noticia al científico, dijo que “lo primero que dijo fue ‘ahhh’. Estabaa muy, muy complacido”.
Posteriormente Ohsumi dijo a la emisora japonesa NHK que “como científico, me siento extremadamente honrado”. Dijo que quería investigar “algo distinto que los demás” cuando decidió concentrarse en la autofagia.
Sin Embargo