En un entorno en que los precios de los metales son volátiles, asegurar que las empresas mineras continúen invirtiendo es clave para el crecimiento del sector; sin embargo en México se impusieron nuevos impuestos que frenan la inversión.
En el 2015, la inversión en la industria minera disminuyó 6.4% y fue la tercer caída anual de manera consecutiva. Mientras que en los primeros seis meses de 2016, la Inversión Extranjera Directa cayó 74%, frente al mismo periodo del 2013, año anterior a la aplicación de los nuevos derechos.
“En general, en un estricto sentido económico, sí es un desincentivo, porque anteriormente, no existían esos derechos especiales, únicamente se pagaban los derechos superficiales que están en función de las áreas sujetas a la concesión minera”, comentó Jorge Sánchez, socio de la firma Haynes and Boone.
Los derechos aplicados fueron el especial, con 7.5% de los ingresos de la actividad extractiva, y el extraordinario con 0.5% por enajenación de metales preciosos.
“Como resultado, el sector enfrenta una carga tributaria total del 48% de su utilidad fiscal, considerando el Impuesto Sobre la Renta y otros gravámenes”, señala la Cámara Minera de México en su reporte anual.
De acuerdo con la encuesta Survey of Mining Companies, elaborada por el instituto Fraser, las empresas consideran que aunado a la deficiente gestión en las concesiones y las dificultades para desarrollar proyectos en tierras comunales, el incremento en los derechos para la industria minera, representaron un obstáculo para la inversión.
Si bien estos impuestos son una carga para las empresas, alguna se han adaptado a las nuevas reglas, afirmó Sánchez, pues México era uno de los pocos países en el mundo que no había adoptado un régimen de regalías, por lo que ahora se encuentra en situaciones similares a las del resto de la región.
“Cada país tiene sus complicaciones, pero México sigue siendo un país muy atractivo para la inversión extranjera. Los temas fiscales han tenido su impacto, pero no han impedido que continúe el flujo de la inversión”, dijo Sánchez.
Estímulos con reforma energética
La gasolina y la electricidad constituyen uno de los principales costos de operación de las mineras, por lo que un menor precio de estos beneficiaría de forma directa a las empresas mineras, opinó Armando Rodríguez, analista de Signum Research.
Con los nuevos participantes que habrá en el mercado energético, derivado de la reciente Reforma, se prevé una disminución en el precio de los energéticos y aunque aún no se cuenta con un estimado de los beneficios que podría traer, las compañías esperan deducir estos insumos y registrarán un menor costo de extracción.
Fuente: Expansión