Ubicar, detener y deportar a los 11.3 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos hacia su país de origen –como lo propone el presidente electo de esa nación, Donald Trump– tardaría 20 años, reveló el centro de estudios y consultoría American Ation Forum (AAF).
Indicó que el procedimiento sería un esfuerzo sin precedentes para cualquier Gobierno, ya que no sólo se trata de realizar redadas para ubicar a dichas personas, sino que ello supondría la detención, enjuiciamiento y transportación de los afectados hasta su nación.
Alejandro Pedraza, catedrático del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM señaló que, de acuerdo a las leyes de EU, los convenios internacionales y la Convención de Derechos Humanos de la ONU, la corte de cada estado donde fueran detenidos los indocumentados tendría que analizar y emitir un fallo, caso por caso.
Y lo anterior supondría que los consulados y representantes de cada nación afectada por las deportaciones tendría el derecho de asistir, presentar las inconformidades o apelaciones a que tengan derecho las personas implicadas.
Además, apuntó el especialista, es necesario saber que la legislación de algunos estados de la Unión Americana donde se concentra el mayor número de inmigrantes, como California, Nueva York o Chicago establece que las personas con hijos nacidos en suelo norteamericano no pueden ser deportados.
«Además de que muchos de ellos aportan a la economía de dichas regiones, tienen propiedades, trabajan, consumen y pagan impuestos, elementos que –con toda seguridad– serían valorados por las autoridades migratorias estadounidenses, lo que complica y hace menos fácil el proceso», dijo el especialista.
¿Cuánto dinero costaría la deportación?
Un análisis del Center for American Progress estima que la deportación de cada indocumentado costaría 10 mil 70 dólares al Gobierno norteamericano, cifra que comprende desde los salarios y acciones especiales para su ubicación, detención, presentación ante la corte y traslado a su país.
De acuerdo a tal proyección, las autoridades de EU tendrían que invertir o gastar 114 mil millones de dólares para repatriar a la población total de indocumentados (11.3 millones), en este preciso momento, como lo ha propuesto Donald Trump.
Pero si se toma en cuenta que tales acciones llevaría hasta 20 años, el costo de la detención y salida de los inmigrantes que radican de manera ilegal supondría un desembolso de entre 420 mil a 620 mil millones de dólares, al aplicar las actualizaciones financieras correspondientes.
Lo que muchos olvidan, refieren los analistas, es que la población de inmigrantes ilegales representan hasta 6.4% de la fuerza laboral de Estados Unidos y su deportación provocaría una contracción de 6% en la economía norteamericana.
¿Cuántos mexicanos serían afectados?
Alejandro Pedraza, catedrático de la UNAM, indicó que de acuerdo a las últimas cifras, en suelo estadounidense hay:
5.2 millones de mexicanos indocumentado en la Unión Americana.
La mayoría vive, trabaja, estudia, consume y paga impuestos en Nueva Jersey, Nueva York, Illinois, California, Arizona, Nuevo México y Chicago.
Durante el Gobierno de Barack Obama, han sido deportados 2.8 millones de mexicanos.
La población de origen mexicano genera hasta 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.