Al menos 42 personas murieron en la localidad siria de Homs este sábado durante un ataque múltiple lanzado por un grupo armado sin identificar, reportaron fuentes de seguridad
«El número de las víctimas aumentó hasta 42 personas, decenas resultaron heridas entre los fallecidos está el jefe del departamento de seguridad militar para la provincia de Homs, Hasán Daabul», indicó la fuente.
Precisó que más de seis atacantes suicidas se hicieron explotar en las cercanías de los dos edificios militares, uno cerca del departamento del servicio de inteligencia militar y otro cerca del departamento del servicio de seguridad del Estado.
De acuerdo con la red de activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, Los ataques han sucedido en dos sedes de seguridad de las fuerzas sirias en los barrios de Al Ghouta y Al Mohata.
Según varios testigos, al menos dos terroristas suicidas han hecho estallar sus cargas, antes de que varios milicianos lanzaran un asalto posterior con armas de fuego.
El primer ataque ha dejado al menos 30 muertos, entre ellos un alto responsable de la seguridad militar siria. El segundo ha causado al menos 12 fallecidos.
Las fuentes del Observatorio todavía no han determinado cuántas de las víctimas son militares y cuántas son civiles.
Toda la ciudad está bajo control del gobierno sirio excepto un barrio asediado que está en manos de rebeldes moderados, aunque se tiene constancia de atentados de Estado Islámico en la zona.
Apenas ayer, dos atentados suicidas del grupo yihadista Estado Islámico causaron al menos 61 muertos en los alrededores de Al Bab, ciudad siria situada a 30 kilómetros de la frontera turca, que está bajo el control de el Ejército Sirio Libre (ESL).
En el primer ataque, un suicida se inmoló en un puesto de control de los rebeldes sirios y asesinó al menos a 53 personas. La segunda explosión se produjo pocas horas más tarde y hubo ocho muertos, según informaron activistas locales citados por la cadena Al Yazira.
El ejército turco está desplegado en la zona y combate junto a los opositores sirios con el objetivo de crear una zona de seguridad a lo largo de su frontera.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.