Conecta con nosotros

Resto del mundo

Trump sugiere cárcel para Snoop Dogg por video en el que le dispara

El presidente estadounidense, Donald Trump, criticó hoy al rapero Snoop Dogg por un video musical en el que aparece apuntándole al mandatario, representado por un actor maquillado de payaso, y señaló que si lo hubiera hecho con su predecesor, Barack Obama, estaría en la «cárcel».

«¿Pueden imaginar cuál sería el clamor si Snoop Dogg, con su fracasada carrera y todo, hubiese apuntado y disparado al presidente Obama? ¡Cárcel!», dijo Trump en su cuenta de Twitter.
El video musical de la canción «Lavender», del famoso rapero, incluye una parodia con un actor que interpreta al presidente Trump maquillado como un payaso, en la que finalmente Snoop Dogg le apunta y le dispara con una pistola de juguete.
Este fin de semana el senador republicano por Florida afirmó que «Snoop Dogg no debería haber hecho eso».

«Hemos visto presidentes asesinados antes en este país, así que en cualquier cosa como esa deberíamos ser realmente cuidadosos», dijo Rubio.

También el abogado personal de Trump, Michael Cohen, aseguró el martes que el video es «vergonzoso»y que el rapero debería disculparse con el presidente.

«No estoy seguro de entender el valor artístico de que haya alguien disfrazado como Trump y que le dispararen con un arma», agregó Cohen.

Esta no es la primera vez en la que el actual mandatario cuestiona a estrellas del ámbito cultural, ya que previamente ha tenido encontronazos también desde las redes sociales con la actriz Meryl Streep y el actor Arnold Schwarzenegger, entre otros.

Resto del mundo

Colapsa el Louvre por huelga: trabajadores paralizan el museo más visitado del mundo por turismo excesivo y abandono oficial

El Louvre, emblema cultural de Francia y cuna de obras maestras universales como la Mona Lisa y la Venus de Milo, cerró abruptamente sus puertas este lunes debido a una huelga espontánea de su propio personal, que denuncia una crisis estructural alimentada por el turismo masivo, el abandono estatal y condiciones laborales insostenibles.

Miles de turistas —algunos con boletos en mano desde hace meses— quedaron varados frente a la icónica pirámide de cristal, sin explicaciones claras, formados bajo el sol parisino. La imagen fue impactante: el museo más famoso del planeta, paralizado por los mismos trabajadores encargados de proteger y compartir su patrimonio con el mundo.

«Es el gemido de la Mona Lisa aquí afuera», dijo con ironía Kevin Ward, un visitante estadounidense. «Miles esperando, sin comunicación. Supongo que hasta ella necesita un descanso».

El paro surgió sin aviso, en medio de una reunión rutinaria entre trabajadores de galería, seguridad y venta de boletos, quienes decidieron no tomar sus puestos como forma de protesta ante lo que definen como una situación “inaguantable”. Denuncian afluencias desbordadas, plantillas insuficientes y un desgaste físico y emocional permanente.

A pesar de que el presidente Emmanuel Macron anunció en enero un ambicioso plan de renovación por hasta 800 millones de euros, el personal del Louvre afirma que los problemas son actuales y urgentes. “No podemos esperar seis años para tener ayuda”, afirmó Sarah Sefian, una de las trabajadoras en huelga. “No se trata solo del arte, se trata de las personas que lo cuidan”.

El museo recibió 8.7 millones de visitantes el año pasado, más del doble de lo que su infraestructura puede tolerar. La sala donde se exhibe la Mona Lisa recibe a diario unas 20,000 personas, muchas de ellas empujadas a tomar una selfie rápida sin siquiera mirar las otras obras maestras que la rodean. “No ves un cuadro, ves celulares y empujones”, lamentó una turista coreana.

El proyecto anunciado por Macron —bautizado como «Nuevo Renacimiento del Louvre»— contempla una nueva entrada por el río Sena, una sala dedicada exclusivamente a la Mona Lisa y boletos con horario asignado. Sin embargo, los trabajadores critican que, mientras se planean reformas para dentro de una década, las subvenciones operativas del museo se han reducido más de 20% en diez años.

“No nos parece bien que el presidente venga a dar discursos aquí, mientras por dentro el museo se está cayendo”, dijo Sefian.

En una nota interna filtrada, la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, reconoció que el edificio ya no es completamente hermético, que las fluctuaciones de temperatura amenazan las obras y que los servicios básicos para visitantes —como baños, áreas de descanso y señalización— no cumplen estándares internacionales.

La crisis del Louvre coincide con protestas contra el turismo descontrolado en toda Europa. Este fin de semana hubo manifestaciones en Mallorca, Lisboa y Venecia, donde miles de residentes salieron a las calles a denunciar el impacto del turismo sobre la vida cotidiana. En Barcelona, incluso, activistas usaron pistolas de agua contra los visitantes.

A pesar de la huelga, algunos trabajadores del Louvre podrían permitir el acceso limitado a una “ruta de obras maestras” este mismo lunes. El museo cerrará el martes, como es habitual, y se espera que el miércoles se reanuden las operaciones con normalidad, aunque todo dependerá de los avances en las negociaciones.

Por ahora, el Louvre, símbolo del arte y la historia humana, se ha convertido también en un símbolo del colapso de un modelo turístico que, sin límites ni responsabilidad institucional, amenaza con rebasar incluso los cimientos de la cultura más sagrada.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto