El gobierno británico anunció este miércoles que a partir del año 2040 los nuevos vehículos y furgonetas que funcionen con diesel o gasolina estarán prohibidos, con la intención de combatir la contaminación.
La medida, que adelantó el ministro de Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, Michael Gove, viene motivada por una batalla legal tras la cual el Ejecutivo, encabezado por la conservador Theresa May, fue exhortado por los tribunales a establecer un plan para reducir los altos niveles de polución atmosférica.
«No podemos continuar con los coches diesel y de gasolina, no sólo por los problemas de salud que causan, sino también porque las emisiones que provocan significarían que aceleraríamos el cambio climático. Haríamos daño a nuestro planeta y a la próxima generación», señaló Gove en una emisora de radio de la cadena BBC.
La norma, que entrará en vigor a partir de 2040, se enmarca dentro del presupuesto de 255 millones de libras (252 millones de euros) que el gobierno destinará para ayudar a los consejos locales a hacer frente a la contaminación de este tipo de vehículos, de un total de 3 mil millones de libras (3 mil 362 millones de euros) que se destinarán a la calidad del aire.
En la misma línea que Francia, que este mes anunció planes similares, la prohibición de los vehículos de gasolina y diesel se hace, según afirmó Gove, en un momento en el que «las señales del cambio a vehículos eléctricos son cada vez mayores».
El ministro explicó que la cantidad destinada a las autoridades locales persigue que «puedan elaborar planes adecuados para hacer frente a algunos de los desafíos particulares a los que se enfrentan».
«Esos planes podrían incluir todo, desde el cambio de la flota de autobuses -la remodelación de los autobuses para que ya no emitan algunos de estos humos nocivos- y podrían incluir, en áreas específicas, restricciones particulares a los conductores», observó.
Gove habló del plan del alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, de introducir nuevos peajes a quienes circulen con este tipo de vehículos contaminantes.
«No creo que sea algo necesario, pero trabajaremos con las autoridades locales para determinar cuál es el mejor enfoque para hacer frente al problema», sostuvo.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.