El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró que hoy que «no habrá referéndum de independencia en Cataluña», y que para ello impugnó su convocatoria y las leyes aprobadas ayer por el Parlamento catalán.
El mandatario encabezó este jueves una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros que solicita el Tribunal Constitucional aprobar los recursos de inconstitucionalidad en los que se pide la nulidad de todos los actos destinados a organizar el referéndum el 1 de octubre.
El Parlamento de Cataluña, aprobó la víspera con votos de la mayoría independentista, la ley que regula el referéndum, mientras que el presidente catalán Carles Puigdemont firmó la convocatoria de la consulta.
Rajoy explicó que se pide al Tribunal Constitucional notifique sus decisiones al gobierno catalán para paralizar e impedir la organización de la consulta.
El mandatario aseguró que las decisiones del Parlamento y del gobierno de Cataluña son «un aldabonazo autoritario y antidemocrático», y sostuvo que «lo que no es legal no es democrático».
Indicó que como presidente de gobierno español no puede permitir un referéndum que «acabaría con la soberanía nacional, liquidaría la convivencia y acabaría con el autogobierno de Cataluña».
«Defendemos el principio de convivencia, que es decidir entre todos el futuro de nuestro país. Todos decidimos sobre lo que a todos nos pertenece, que es nuestro país», señaló.
Aseguró que la nación española «no es producto de la imposición, ni una ocurrencia de última hora, es resultado de la voluntad y sentimientos y de generaciones de personas que han querido vivir juntos en enriquecedora pluralidad».
«Ni yo, ni el Parlamento, ni ningún otro poder puede hurtar unilateralmente esa decisión que es de todos los españoles, por lo que esa consulta por más que se pretenda imponer de forma atropellada, chapucera e ilegal, no se va a realizar. No habrá referéndum», dijo.
Rajoy señaló que la Constitución se debe respetar, y que se trata de una norma sujeta a modificarse pero mediante las reglas determinadas «no con desobediencia e imposición».
Puntualizó que invitó a Puigdemont «a exponer sus demandas en el Congreso de los Diputados para abrir un diálogo y no quiso; y tampoco ha querido negociar otro entendimiento que no pasara por la imposición de un referéndum que ningún presidente del gobierno puede aceptar y negociar».
Expresó al gobierno catalán que «la imagen de lo ocurrido ayer a los ojos del mundo, es uno de los mayores golpes a las instituciones catalanas en toda su historia».
«No sigan por ese camino, no liquiden sus instituciones, atiendan lo que dicen sus organismos jurídicos, renuncien a imponer por las bravas lo que o ganan en buena lid democrática, dejen de acosar a los discrepantes. Dejen la escalada de crispación y autoritarismo», añadió.
La comparecencia de Rajoy se realizó también tras recibir en el Palacio de la Moncloa al secretario general del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, y antes de reunirse con el líder de la cuarta formación política Ciudadanos, Albert Rivera.
Rajoy les agradeció su apoyo en favor del respeto de la Constitución y del marco de convivencia vigente.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.