Con un ejército de más de 6 mil hackers distribuidos por todo el mundo, el gobierno de Kim Jong un ha robado millones de dólares y atacado a empresas y administraciones públicas enemigas, según reveló una investigación del diario The New York Times.
Su historial es mixto, pero el ejército norcoreano de piratas informáticos es innegablemente persistente y en vías de mejora, según los oficiales de seguridad estadunidenses y británicos que han rastreado sus ataques.
El año pasado trataron de robar mil millones de dólares de la Reserva Federal de Nueva York. Únicamente se llevaron 81 millones por un error ortográfico que alertó a las autoridades durante el hackeo.
Digitalmente estaban saqueando una cuenta del Banco Central de Bangladesh, cuando los banqueros sospechaban sobre una solicitud de retiro en la que habían «fandación» en lugar de “fundación”.
En mayo colapsaron cientos de miles de computadoras en numerosos países e incluso congelaron durante horas la red del Servicio Nacional de Salud británico a través del ciberataque WannaCry.
Su hazaña más famosa ocurrió en 2014, cuando los norcoreanos atacaron a Sony Pictures Entertainment, la gigante productora de Hollywood, para evitar el estreno de una película satírica hacia el régimen y su líder supremo.
Aunque los esfuerzos sirvieron para retrasarla, “The Interview” llegó a la gran pantalla y se convirtió en un símbolo de la libertad de expresión
Con su programa de ciberataques, Corea del Norte busca mostrar poderío más allá de la amenaza nuclear.
Pero también es una fuente de financiación, poniendo a bancos como objetivo principal de sus incursiones cibernéticas ilegales.
Conforme al rotativo neoyorkino, han penetrado las cuentas de bancos en Filipinas, Bangladesh y Vietnam, e infectado los sistemas informáticos de bancos centrales como el de México, Venezuela o Brasil.
En mayo, el virus ransonware (cibersecuestro) WannaCry, creado por los hackers de Kim, afectó a 300 mil dispositivos, incluidos los de grandes empresas multinacionales, a los que pedía pagar 350 dólares si no querían ver su información comprometida.
En medio de toda la atención sobre el progreso de Pyongyang en el desarrollo de un arma nuclear capaz de golpear a Estados Unidos, los norcoreanos también han desarrollado silenciosamente un ciberprograma que está robando cientos de millones de dólares y demostrando ser capaz de desatar un caos global.