Jorge Arturo Hernández, el conductor de un Camaro desparecido el pasado 28 de noviembre, fingió su secuestro para intentar sacarle 4 millones de pesos a la familia de su esposa para su supuesto rescate.
Su desaparición fue reportada a través de Facebook por su familia el pasado lunes. Ahí se aseguraba que había salido a vender el auto a un comprador que lo contactó a través de esta red social y ya no volvió.
Este miércoles a las siete de la mañana el auto apareció en la carretera a Cuautinchan, a la altura de la desviación a Africam Safari.
Por la tarde el joven apareció en el municipio de Amozoc, Puebla, y dio la versión de que supuestamente había escapado de sus captores.
Para hacerlo más creíble, se colgó una cadena al cuello con un candado.
Desde que fue encontrado la Fiscalía Especializada en Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) analizó la versión de Jorge, pues los hechos en los que narra la forma en que fue plagiado y como logró escapar, no coincidían.
Mas tarde la Fiscalía General del Estado envió un comunicado en el que informó que se trató de un autosecuestro para obtener el dinero de la familia de su esposa.
Fuentes cercanas al joven informaron a Periódico Central que había pedido 4 millones de pesos de rescate.
Este ese el comunicado de la dependencia:
LA FGE DETERMINÓ AUTOSECUESTRO EN EL CASO DE JORGE N. CONDUCTOR DE UN CAMARO.
“La Fiscalía General del Estado de Puebla informa que la supuesta no localización de Jorge N., fue un hecho simulado para obtener dinero de la familia de su esposa.
Se tiene conocimiento que esta persona salió de su domicilio a bordo de su vehículo y minutos después su familia ya no supo de su paradero.
El Camaro en el que viajaba fue ubicado en la carretera a Valsequillo, por lo que fue asegurado, quedando a disposición del Ministerio Público.
Hace unas horas, la supuesta víctima compareció ante la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) ante un aparente secuestro, no obstante, al recabarse la entrevista correspondiente que evidenció contradicciones de Jorge N y al desahogarse otras diligencias, se determinó que no existió secuestro.”
Periódico Central/SinEmbargo