Un adolescente de 15 años atacó este jueves con un hacha un colegio de Rusia y dejó seis heridos, cinco niños de 13 años y una profesora de 44, informaron las autoridades rusas.
«Tres de los heridos, incluido el agresor, están en estado grave. Otras dos, en estado menos grave», explicó a medios locales el ministro de Sanidad de la república siberiana de Buriátia, Dambinima Sambúyev.
Los menores en estado grave, dos niñas y un niño, sufren una combinación de contusiones y heridas por hacha.
Una de las niñas perdió un dedo de la mano en el ataque, perpetrado sobre las 09.00 de la mañana hora local en el colegio Nº5 de la ciudad de Ulan-Udé, capital de Buriátia, región de Siberia Oriental fronteriza con Mongolia.
El joven atacante se causó varias heridas y se tiró por la ventana, tras lo cual fue detenido y trasladado a un hospital, precisó el responsable de seguridad del gobierno regional, Piotr Mordovskoi.
El incendio fue apagado en poco tiempo y el fuego no dejó ningún herido, agregó.
Las primeras informaciones publicadas por las agencias rusas apuntaban a que los atacantes fueran varios, entre dos o tres, pero finalmente el Comité de Instrucción (CI) ruso, la autoridad judicial que ha asumido la investigación del caso, aclaró que sólo un menor es el responsable del incidente.
Una fuente cercana a la investigación, sin embargo, aseguró a Interfax que el adolescente trató de implicar a varios amigos y conocidos en sus planes, pero éstos se negaron.
«El niño avisó de sus intenciones. Escribió a una niña en Viber (aplicación de mensajería) para decirle que no fuera al colegio, porque ‘habrá una carnicería'», aseguró por otra parte una vecina de la zona en declaraciones a una televisión local.
El CI trabaja para aclarar los motivos del agresor y las circunstancias del ataque.
El de hoy es el segundo ataque de esta semana contra un colegio en Rusia, lo que ha motivado a las autoridades a abrir una investigación sobre su posible coordinación en las redes sociales.
Ocho menores de edad y una profesora resultaron heridos el pasado lunes por arma blanca en un colegio de la ciudad rusa de Perm, Urales, atacado por dos hombres de corta edad que fueron detenidos por la policía tras el ataque.
Al menos dos de las víctimas, la mujer y un adolescente de 16 años, tuvieron que ser operados de urgencias tras sufrir graves heridas en el cuello.
Jurado llega a veredicto parcial en el juicio contra Sean «Diddy» Combs; deliberaciones continúan por cargo más grave
El juicio federal contra Sean «Diddy» Combs entró en una fase crucial este martes, luego de que el jurado alcanzara un veredicto parcial sobre cuatro de los cinco cargos que enfrenta el empresario y rapero. Sin embargo, no logró llegar a una decisión unánime sobre el cargo más grave: conspiración por crimen organizado bajo la ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act), lo que podría derivar en una condena de cadena perpetua en caso de ser hallado culpable.
El panel de 12 jurados deliberó durante casi dos días antes de informar que habían alcanzado consenso respecto a cuatro cargos, entre ellos dos relacionados con tráfico sexual —uno de ellos contra su ex pareja, Cassie Ventura— y dos más por transporte de personas con fines de prostitución. No obstante, se mantienen divididos respecto a la acusación de dirigir una empresa criminal, que exige a la fiscalía probar que Combs coordinó al menos dos delitos a lo largo del tiempo junto a otras personas como parte de una estructura organizada.
Ante esta situación, el juez Arun Subramanian decidió no hacer público el veredicto parcial y ordenó que las deliberaciones continúen este miércoles a las 9:00 de la mañana, tiempo del Este. Existe la posibilidad de que se extiendan hasta el jueves o incluso el próximo lunes, ya que el viernes 4 de julio es feriado federal y no habrá sesión en la corte. La fiscalía pidió al juez que emitiera una llamada “instrucción Allen”, que se utiliza para presionar a un jurado estancado a alcanzar una decisión, pero la defensa se opuso al considerar que esa medida podría forzar indebidamente la voluntad de algún jurado.
Durante la audiencia, la tensión en la sala fue evidente. Diddy permaneció cabizbajo y en silencio, rodeado por sus abogados, quienes lo consolaban con palabras y gestos. En las bancas detrás de él se encontraban su madre y sus seis hijos, quienes han estado presentes en la mayoría de las sesiones del juicio. Al concluir el día, todos abandonaron la corte sin hacer declaraciones, a la espera de lo que pueda resolverse en las próximas horas.
Combs, de 55 años, ha estado recluido desde su arresto en septiembre de 2024. Se encuentra detenido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, un penal conocido por albergar a figuras como R. Kelly, Ghislaine Maxwell y el empresario de criptomonedas Sam Bankman-Fried. El caso en su contra ha estado marcado por testimonios explosivos de ex parejas, empleados, escoltas y agentes federales, incluyendo relatos sobre encuentros sexuales forzados, coerción, fiestas privadas y una red de encubrimiento operada por su círculo más cercano.
Más allá de sus implicaciones legales, el juicio ha adquirido una dimensión pública y mediática considerable. Afuera del tribunal en Nueva York se han congregado medios de comunicación, creadores de contenido e influencers, quienes siguen en tiempo real cada avance del caso. El desenlace no solo definirá el futuro judicial de Combs, sino que también podría marcar un parteaguas en la discusión sobre poder, abuso e impunidad dentro de la industria del entretenimiento en Estados Unidos.
De ser declarado culpable del cargo de conspiración criminal, Combs podría enfrentar cadena perpetua. Los otros cargos también contemplan penas severas: el tráfico sexual acarrea una sentencia mínima de 15 años y el transporte con fines de prostitución hasta 10 años. Por ahora, el juicio sigue sin una resolución definitiva, y el país entero espera el veredicto de un jurado que deberá decidir si el imperio de Diddy fue también, como afirma la fiscalía, una maquinaria criminal.