La comunidad indígena de Bosques San Elías Repechique, enclavada en la Sierra Tarahumara en el municipio de Bocoyna, exigió a las dependencias federales, particularmente a la SEMARNAT, que se cancelen los 8 permisos de aprovechamiento forestal que la dependencia federal otorga a particulares madereros, quienes extraen madera del territorio ancestral indígena sin la debida aprobación de la comunidad.
En abril del año pasado la comunidad interpuso un amparo reclamando a la SEMARNAT: a) la emisión de 8 permisos de aprovechamiento forestal, b) la falta de consulta y consentimiento libre, previa e informada en relación al otorgamiento de los permisos, c) la ejecución de actos que dañen de manera temporal o definitiva el territorio ancestral de la comunidad y d) las consecuencias que tengan estos actos.
Derivado de dicho recurso legal, el juzgado 8vo. De Distrito suspendió los permisos de aprovechamiento; sin embargo, hace algunas semanas el particular que extrae la madera del territorio de la comunidad, realizó acciones de limpieza y prevención de incendios por lo que las autoridades federales levantaron la suspensión de los permisos de aprovechamiento sin tomar en cuenta a la comunidad Bosques San Elías Repechique, e incluso sin siquiera notificarles.
Lo anterior, en clara violación a los derechos territoriales y comunales de la comunidad rarámuri, que desde hace más de una década lucha contra la tala en su territorio ancestral, sin ser escuchados ni ser tomados en cuenta, a pesar de ser los dueños legítimos del territorio; esto ha ocasionado que en más de una ocasión la comunidad indígena tome medidas de protesta pacífica y resistencia civil, como la toma del Aeropuerto de Creel que el Gobierno del Estado construyó sin haberlos consultado.
Hace casi un año, el 27 de febrero del 2017, se llevó a cabo otra manifestación pacífica en el bosque de Bocoyna, donde miembros de la comunidad cerraron el paso a los camiones madereros para evitar que sacaran la madera de su territorio y que continuasen talando el bosque.
Los recursos naturales (agua, suelo, madera, etc.) se consideran de acceso preferente para las comunidades indígenas y su aprovechamiento por particulares mestizos deberá someterse en primera instancia a la consulta previa e informada de la comunidad; en este caso, la comunidad rechaza los aprovechamientos en su territorio.
Por lo anterior, la comunidad de Bosques San Elías Repechique exige que les sea respetado su derecho a la consulta previa, libre e informada; que la SEMARNAT suspenda los 8 permisos de aprovechamiento forestal otorgados a particulares sin consentimiento de la comunidad, así como el respeto a sus derechos humanos, territoriales y comunitarios como pueblo indígena.