Pese a que el gobierno mexicano pidió a Estados Unidos la extradición del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, autoridades de Texas señalan que no hay orden de aprensión.
“A nosotros no nos han pedido que lo detengamos”, dijo Jesús Lozano, agente del U.S. Marshals (cuerpo de alguaciles de Estados Unidos) en El Paso, ciudad fronteriza con México.
Para que los agentes del U.S. Marshals lo puedan arrestar, en caso de ser localizado en el área de El Paso, necesitan contar con una orden por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, aclaró Lozano.
“Sé de quién hablas, pero nosotros no tenemos nada”, insistió la misma fuente.
Entre las misiones del Servicio del US Marshal de EEUU se encuentra la de arrestar a fugitivos.
A mediados del mes pasado, en rueda de prensa en México, la Procuraduría General de la República anunció que se solicitaría a Estados Unidos la extradición del exgobernador de Chihuahua.
Duarte, de 54 años, ha sido señalado, en México, junto a otros miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de desviar más de 250 millones de pesos (casi 13,5 millones de dólares) a campañas políticas, de acuerdo con una denuncia de Javier Corral.