El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, urgió este jueves en Lima, Perú, un acuerdo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en las próximas semanas dado el «calendario político» en Canadá y México.
«Estamos limitados por el calendario político», dijo Ross a un grupo de periodistas en el marco de la Cumbre de las Américas que se inicia este viernes la capital peruana.
«Si no logramos un acuerdo en las próximas semanas, después será muy difícil», agregó el funcionario estadounidense, poniendo la presión en sus socios comerciales.
Canadá tendrá elecciones provinciales en junio, México elegirá presidente el 1 de julio y en Estados Unidos habrá elecciones de medio mandato para el Congreso en octubre, recordó Wilbur Ross.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, había anunciado el jueves pasado que había una «gran posibilidad» de alcanzar un acuerdo y hacer el anuncio en Lima, pero poco después Washington lo descartó.
El principal negociador estadounidense, Robert Lighthizer, ni siquiera se ha desplazado a territorio peruano para hablar con sus contrapartes, según fuentes de la organización.
Varios asuntos han bloqueado los avances. Entre ellos, la llamada «cláusula crepuscular» (sunset clause) propuesta por Washington para que cada cinco años se actualice el TLCAN. México y Canadá se oponen a esa propuesta como también a los cambios propuestos por Washington al sistema de solución de controversias entre los socios.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo que hay un 80% de posibilidades de que el acuerdo estuviera listo en dos semanas. Ross se limitó a decir: «somos optimistas».
En ausencia de Donald Trump de la Cumbre de las Américas, que se prolongará hasta el sábado, Wilbur Ross llegó a Lima a defender la relación comercial de Estados Unidos con América Latina, donde la presencia de China es creciente.
Latinoamérica vende 406,000 millones de dólares (mdd) en bienes a Estados Unidos y tiene un superávit de 117,000 millones, frente al déficit de 67,000 millones que tiene la región con el gigante asiático, al que le vende básicamente materias primas y productos agrícolas, recordó Ross.
En cambio, el 80% de los bienes de la región que llegan a Estados Unidos son productos manufacturados. «Exportamos más a la región que a China y exportamos más al hemisferio, incluidos México y Canadá que a toda Asia», dijo saliendo al paso de las críticas crecientes con la agresiva política de la administración estadounidense con la región, en especial con México.