La modelo argentina Nadinne Bruna, que vive en Miami (Estados Unidos), parece que tener un rostro y un cuerpo bonito no le era suficiente: ella quería tener ojos grises. Lo ha conseguido, pero ahora tiene la visión de una persona de 90 años tras sufrir complicados efectos secundarios después de una cirugía plástica en Colombia.
Bruna reveló que en 2016 le colocaron implantes de silicona en los ojos, un procedimiento que está prohibido en Estados Unidos. Poco después comenzó a sentir una inflamación crónica, picor y ahora tiene la visión de una persona de la tercera edad.
La joven, de 32 años nacida en Buenos Aires, asegura que los problemas surgieron por una negligencia del cirujano que la operó en Bogotá ya que, según ella, empezó a sufrir molestias desde el primer día tras la intervención.
«La inflamación empeoró, un mes más tarde empecé a tener fotofobia crónica y cuando lo llamé aterrorizada porque no tenía seguro médico en EEUU, me dijo que no podía sacar los implantes en ese momento. Tuve que esperar de seis a siete meses para considerar esa opción y me hizo esperar todo el tiempo. Y cuando voy a Colombia en condiciones deplorables, decidió arreglarlos de nuevo porque si los quitaba yo necesitaría un trasplante, pero que no podía hacerlo porque no era colombiana. ¡Y fue aún peor!», contó Bruna, según informó ‘El Nuevo Herald’.
Al parecer, la modelo desconocía los diferentes riesgos de someterse a ese tipo de operación. Más tarde tuvo que acudir al Hospital Bascom Palmer en Miami, para que le extrajeran los implantes.
«Hoy, con daños crónicos e irreversibles, ya he pasado ocho cirugías y estoy en rehabilitación yendo a una clínica para ciegos tres veces por semana donde me enseñan a vivir una nueva vida. ¡No se toquen los ojos! ¡No arriesguen algo que no se puede reparar! ¡Yo no lo sabía, pero ahora lo sé! ¡Y voy a prevenir al mundo entero de esta arma de doble filo!», escribió Bruna en su cuenta de Instagram.
Erupción volcánica en Islandia obliga a evacuar el famoso spa Blue Lagoon
Una nueva erupción volcánica en el suroeste de Islandia obligó este miércoles a evacuar a decenas de residentes, turistas y al icónico balneario geotérmico Blue Lagoon, según informó la radiodifusora nacional RUV.
El evento inició alrededor de las 4 de la mañana tras una intensa actividad sísmica en la península de Reykjanes, al suroeste de Reikiavik, de acuerdo con la Oficina Meteorológica de Islandia.
Alrededor de 100 personas fueron evacuadas de la localidad de Grindavík poco después de que comenzaran los temblores. Visitantes del popular Blue Lagoon y turistas en un campamento cercano tuvieron que abandonar rápidamente el área.
La comisionada de policía Margrét Kristín Pálsdóttir informó que la evacuación se llevó a cabo en aproximadamente 90 minutos sin contratiempos. “Claro que hay distintas opiniones sobre si era necesario, pero es una decisión que tomamos y por la que asumimos la responsabilidad”, declaró.
Según las autoridades, la lava fluye en dirección sureste desde una fisura de entre 700 y 1,000 metros de longitud, pero por ahora no representa amenaza directa para infraestructuras clave.
Grindavík ha sido afectada repetidamente por esta actividad volcánica desde noviembre de 2023, cuando el sistema entró en erupción tras casi 800 años de inactividad.